Kari Rosvall, autora del libro “Los niños del Führer”, es una víctima del proyecto Lebensborn, cuyo objetivo era criar niños arios, quienes eran engendrados, en su mayoría, por mujeres que representaban el ideal ario, de países invadidos como Serbia, República Checa, Polonia y Noruega.
El ideal de un niño ario era tener el cabello rubio y los ojos azules, y era considerado el hombre del futuro, estos niños a veces eran fruto de las aventuras de los oficiales, o de madres solteras, quienes se entregaban a la organización “Madre e Hijo”, la cual cuidaba a ambos, con el objetivo de aumentar el número de futuros soldados del Reich.
Las noruegas eran las preferidas por su pasado histórico, los vikingos, quienes podían proporcionar al Führer ciudadanos ejemplares de pura sangre aria. Y como las noruegas no eran suficientes para “aumentar la raza aria”, empezaron a llevarse a las mujeres rubias de los países eslavos ocupados para poder educadas en el “espíritu ario”, después embarazarlas y criar a los niños seleccionados bajo la ideología aria.
Otro método usado, apartar a los niños con apariencia aria de sus padres, quienes usualmente eran asesinados. Estos niños eran enviados a campos de concentración en los cuales se les examinaba para ver si cumplían los requisitos de un hombre del futuro, color de piel, ojos, talla, forma del cráneo y buena salud. Aquellos que los cumplían, eran enviados a refugios en los cuales falsificaban sus documentos, brindándoles nombres alemanes.
Después de aprender alemán, eran entregados a una familia de acogida, muchos de estos niños olvidaron su lugar de origen, sus raíces, y cuando la milicia estadounidense venció, solo el 2 % aproximadamente, de los niños abducidos, decidió regresar a sus hogares, puesto que muchos de ellos se consideraban alemanes.
Rosvall, cuenta en el libro, que no supo de su origen hasta tener una edad avanzada, y los problemas que tuvo en Suecia por no saber de dónde venía, sin embargo su caso fue de los más afortunados. El libro transmite el sentimiento de una víctima, como miles de otras, hoy ya ancianos o fallecidos, por haber sido parte de un experimento.
S.C.P.
