Este miércoles, Marine Le Pen, la candidata presidencial de Francia, indicó que el país abandonará la OTAN si llega a ganar las elecciones el 24 de abril.
“Dejaré el mando integrado, pero no renunciaré al artículo 5 [estipula que un ataque a un miembro de la OTAN constituye un ataque a todos sus miembros] sobre seguridad colectiva”, precisó Le Pen.
“En cuanto termine la guerra ruso-ucraniana, haré todo lo posible por acercar estratégicamente a la OTAN y a Rusia. Es en interés de Francia y Europa, pero también de EE.UU., que no tiene ningún interés en que surja una estrecha unión chino-rusa”, añadió.
Según la candidata, la salida de París del comando integral “reforzará” a la Alianza Atlántica. “Con su disuasión independiente, la Francia no alineada representa una amenaza para los enemigos del campo occidental que es aún más eficaz porque no está alineada con Estados Unidos e introduce una importante duda disuasoria en los cálculos de cualquier adversario”, recalcó.
Una de las propuestas de Le Pen es acabar la cooperación estratégica con Alemania sobre la creación de aviones militares, ya que la candidata prefiere a los programas de modernización de los cazas franceses. También, quiere terminar con el aval de París para que Berlín sea el miembro permanente en el Consejo de Seguridad de la OTAN.
“Sin embargo, me gustaría alimentar la amistad franco-alemana a través de varias medidas, en particular la reactivación del aprendizaje de la lengua alemana en las escuelas francesas y en la enseñanza superior y profesional, que se ha hundido desde la caída del muro de Berlín”, acentuó.
Le Pen desea reformar la Unión Europea desde dentro, trasformar a la UE “una alianza europea de naciones”, dejando de lado la camisa de fuerza de Bruselas para tener una vista más amplia del resto del mundo. De igual manera, señaló que la UE debe de ser una organización que “respete a las naciones libres y soberanas”. “No estoy a favor de una Europa que amenaza. No estoy a favor de una Europa que chantajea”, finalizó.
