A menudo, se utilizan diferentes nombres para las mismas drogas tóxicas, como éxtasis, cocaína rosa, moncler verde, tusi, entre otros, lo que dificulta el seguimiento y la recopilación de estadísticas precisas. Se estima que entran al mercado unas 500 nuevas drogas cada año. La gran cantidad de nombres que se les asignan, no oculta el hecho de que todas son venenosas y pueden causar la muerte, todas son sustancias psicoactivas y pueden tener efectos graves en la salud.
Por otro lado, el consumo de drogas es más un fenómeno comercial que un movimiento social, y que se trata de un negocio que genera grandes beneficios económicos al igual que la industria de armas o la farmacéutica. Se considera que las personas que consumen drogas son víctimas colaterales de esta industria mundial, y que la gran cantidad de nombres y definiciones de drogas solo ocultan la realidad de que todas ellas son venenos que pueden llevar a la muerte o a consecuencias crónicas en la salud.
El “éxtasis”, “Moncler verde”, “tusi”, “cocaína rosa”, “Superman” y muchos más, es una estrategia de marketing para expandir el mercado. Sin embargo, todas estas drogas tienen el mismo principio activo y su consumo puede tener consecuencias graves, incluso mortal, es importante entender que el uso de drogas recreativas es una forma de huir del malestar y que cambiar las palabras o la narrativa no cambia la realidad de la adicción y sus riesgos.
Asimismo, el uso de nombres diferentes para drogas similares es una táctica comercial común para atraer a nuevos consumidores y expandir el mercado. Los adictos a menudo creen que al consumir una droga con un nombre diferente están tomando menos riesgos, lo que es una ilusión de control y una negación de la enfermedad, también pueden creer que tienen conocimientos superiores sobre drogas y medicina, pero esto es a menudo una falsa creencia.
En resumen, las drogas tienen muchos nombres diferentes, todas tienen el potencial de ser mortales y son un negocio comercial que mueve fondos en todo el mundo. La industria de las drogas utiliza estrategias de marketing para penetrar en nuevos mercados y consumidores, al igual que la industria alimentaria. Cambiar los nombres o las características químicas no cambia el hecho de que se trata de una sustancia tóxica. La adicción es una patología que no puede ser controlada, y negar la realidad de las consecuencias de las drogas solo hace que seamos cómplices de ella.
