Las cien y una noches de Vizcarra

Foto: El Carabobeno.

El pasado 21 de marzo, el expresidente Pedro Pablo Kuczynski hizo pública su renuncia a pedido de la vacancia que exigía el fujimorismo.

Esta acción por parte de Kuczynski conllevó a elegir un nuevo mandatario. Martín Vizcarra fue el encargado. Hoy, él mismo cumple sus primeros 101 días al mando de la nación.

El día de su investidura como presidente del Perú en su mensaje a la nación, anunció con gran firmeza ponerle punto final a la confrontación entre el Ejecutivo y Legislativo, sin olvidar la pugna contra la corrupción.

Al transcurrir los días, los señalamientos hacia el mandatario se hicieron más notables, los cuales no solo eran por parte de la bancada fujimorista sino también de su propia bancada (Peruanos Por el Kambio).

Sin embargo, Vizcarra obvió todas las acusaciones y renovó el gabinete ministerial. Dicha renovación causó un gran distanciamiento entre él y su bancada, ya que, según la misma, en ningún momento se le comunicó dicha medida.

No obstante, el mandatario lideró la Cumbre de las Américas a la cual solo asistió la mitad de los 34 invitados que se tenía estipulado.

Pero no todo era felicidad en palacio para Vizcarra, ya que, estalló su primer escándalo como jefe de la nación: la revelación de que el entonces ministro de Producción, Daniel Córdova, ofreció a pescadores la “cabeza” de su viceministro de Pesca y Acuicultura, Héctor Soldi, para evitar un paro. De ese modo, Raúl Pérez Reyes juró el 30 de abril como titular de ese portafolio, luego de la salida de Córdova, quien solo estuvo 22 días en el cargo.

Asimismo, uno de los momentos más graves en estos primeros 101 días se dio con el anuncio del incremento del Impuesto Selectivo al Consumo (ISC) a los combustibles, licores, gaseosas, cigarrillos y autos, una medida que gustó a muy pocos. Dicha ley, también creó gran discusión entre su bancada. Los mismos congresistas de Peruanos Por el Kambio llegaron a declarar que el actual presidente tenía más comunicación con la bancada oficialista que la suya.

Finalmente, la aprobación de la ley que prohíbe la difusión de publicidad estatal en medios privados, llamada por Vizcarra “Ley Mordaza”, puso de nuevo en el mismo lado a la bancada oficialista y el Ejecutivo; pero esta sintonía se echó a perder luego de que el presidente se reuniera con los congresistas de esa bancada procedentes del interior del país, dejando a los “limeños” relegados.

Días después, el jefe de Estado invitó esta vez a todos los fujimoristas, quienes ahora esperan que este clima continúe durante los siguientes tres años.

Al día de hoy, la relación con el fujimorismo, pese a algunas pullas, sigue siendo positiva y parece encaminada a mantenerse así.

J. P. M.