Las acusaciones y el viaje de la congresista Chirinos

“La congresista Patricia Chirinos desmiente acusaciones de fuga y explica los motivos detrás de su polémico viaje a España”

Las sospechosas coincidencias entre las denuncias de la congresista Chirinos y su repentina partida hacia España. Foto: Difusión.

La congresista Patricia Chirinos afirmó en su cuenta de Twitter que su reciente partida de Perú hacia España se debió a un plan de viaje con destino a ese país para celebrar las festividades de fin de año con sus hijos. Añadió que “dejen de inventar historias de fuga” ya que no tiene ninguna restricción para salir del país.

Además, el día anterior, la legisladora de Avanza País había publicado un video en sus redes sociales en el que mencionaba que su domicilio iba a ser allanado y que ella también sería detenida. Ese mismo día, algunos medios informaron que casualmente había viajado a España justo después de hacer esa denuncia.

Asimismo, Chirinos declaró en su cuenta de X, antes Twitter, que no está siendo investigada ni tiene ningún impedimento, por lo que pidió que dejaran de inventar historias sobre su huida. Aseguró que volverá pronto y destacó que la lucha contra la mafia caviar no se detiene.

Posteriormente, en una entrevista en RPP, Chirinos explicó que tenía planeado el viaje desde hace tiempo. Hace hincapié en que sus registros migratorios demuestran que viaja a España en la misma fecha cada año para reunirse con su hija, quien vive allí desde hace varios años. Afirmó que no tiene intención de huir, ya que no tiene ninguna restricción que le impida salir del país. Explicó que salió como cualquier otro ciudadano peruano a través del aeropuerto para un viaje que ya tenía programado, y planea regresar en unas semanas para continuar su labor en el Congreso. Además, mencionó que continuará luchando contra lo que él llama la “mafia ‘caviar'” que, según él, intenta robar la justicia a los peruanos.

Por último, Chirinos también señaló que recibió información de fuentes confiables dentro de la Fiscalía, la Policía y los servicios de inteligencia, que sugerían que el Equipo Especial podría intentar allanar las oficinas de varios congresistas, incluyendo la suya. Además, indicó que temía una posible detención preliminar. Con el propósito de evitar lo que considera actos ilegales, decidió hacer pública esta información mediante un comunicado. Además, subrayó que para detener a un congresista se requiere una orden de un fiscal supremo o del fiscal de la Nación, así como un permiso del Congreso de la República.