La Tierra puede estar sufriendo la séptima extinción masiva

La más popular de las extinciones masivas es la que aniquiló a los dinosaurios junto a muchas más especies hace 66 millones de años, al final del Cretácico. Foto: Science Source/Mark Garlick

La Tierra se encontraría en medio de una extinción masiva perdiendo miles de especies al año

Una nueva investigación sugiere que cambios ambientales drásticos causaron la primera gran extinción masiva en la historia. Asimismo, el estudio sugiere que esa misma primera catástrofe ocurrió millones de años antes de la extinción que hasta ahora se había venido considerando como la primera.

El equipo de Chenyi Tu, de la Universidad de California en Riverside (UCR), Estados Unidos, llegó a la impactante conclusión de que una extinción similar se produjo hace 550 millones de años, durante el periodo Ediacárico.

El estudio se titula “Environmental drivers of the first major animal extinction across the Ediacaran White Sea-Nama transition” y fue publicado en la reconocida revista académica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).

En ese contexto, aunque aún no este claro si esto representa una extinción masiva del mismo tipo que las posteriores, el porcentaje de organismos perdidos es similar al de estos otros eventos, incluyendo el actual, en curso.

Los investigadores creen que los cambios medioambientales son los responsables de la pérdida de aproximadamente el 80% de todas las criaturas del periodo Ediacárico, que fueron las primeras formas de vida complejas y pluricelulares del planeta.

En ese sentido, los registros geológicos muestran que los océanos del mundo perdieron mucho oxígeno durante aquella época, y las pocas especies que lograron sobrevivir tenían cuerpos adaptados a entornos con menos oxígeno.

No obstante, a diferencia de otras extinciones posteriores, esta primera fue más complicada de documentar porque las criaturas que perecieron eran de cuerpo blando (sin huesos) y no llegaron a conservarse adecuadamente como fósil.

“Sospechábamos que se trataba de una extinción, pero para demostrarlo tuvimos que reunir una enorme base de datos de pruebas”, explica Rachel Surprenant, paleoecóloga de la UCR y coautora del estudio. El equipo se encargó de documentar el entorno, el tamaño del cuerpo, la dieta, la capacidad de desplazamiento y los hábitos de casi todos los animales ediacáricos conocidos.

Finalmente, los resultados del presente estudio refutan el concepto de que lo sucedido hace 550 millones de años en la tierra no fue una extinción masiva sino un cambio en la conducta animal (esencialmente la aparición de depredadores) o que no sucedió nada especial sino que había una cantidad de datos pendientes de ser encontrada.