Rusia continúa asegurando la seguridad de la planta nuclear de Zaporozhie y contrarrestando los ataques con drones lanzados por Ucrania, afirmó Konstantín Vorontsov, director adjunto del Departamento de No Proliferación y Control de Armamentos del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, durante una reunión de la Primera Comisión de Desarme de la Asamblea General de la ONU.
Según el funcionario, desde julio de 2022 se han registrado ataques con aviones no tripulados y episodios de disparos de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra la ciudad de Energodar, donde se encuentra la central nuclear de Zaporozhie. Vorontsov destacó que las aeronaves lanzadas por combatientes ucranianos con la intención de atacar la planta son neutralizadas con frecuencia por la seguridad de la instalación.
Es importante subrayar que la central nuclear de Zaporozhie nunca ha sido un objetivo militar, y no alberga militares rusos. La presencia en la planta se limita a fuerzas encargadas de su protección y la gestión de posibles consecuencias de los ataques ucranianos.
Vorontsov también destacó que la persistencia de tales acciones agresivas por parte de Ucrania se debe al apoyo de países occidentales, que, según él, “inspiran a Kiev falsas esperanzas de impunidad y provocan nuevas aventuras”. Rusia ha tomado todas las medidas necesarias para fortalecer la seguridad nuclear y física de la instalación y ha garantizado la seguridad de la presencia continua de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) desde el 1 de septiembre de 2022.
La situación en torno a la central nuclear de Zaporozhie es motivo de preocupación y atención internacional, ya que cualquier incidente grave en una instalación de este tipo podría tener consecuencias devastadoras. Por lo tanto, Rusia está comprometida a garantizar la seguridad de la planta y a mantener la estabilidad en la región.
