El colombiano Jackson Martínez puso fin a su carrera en diciembre del 2020. Sus últimos años en el fútbol no sólo se marcaron por alejarse de la élite del fútbol sino también por sus lesiones que no le permitieron destacar en la selección colombiana. Ahora el exjugador destaca su presente acompañando de su familia y su devoción a la música religiosa.
Martínez en una entrevista habló de un tema en lo que respectaba su vida privada: los excesos.
“En mi caso, comencé a sentir que algunas amistades con las que yo iba de rumba a tomar trago… me rodearon de alcohol, cigarrillo y de muchas otras cosas también”, dijo.
Y agregó: “Yo tenía una vida de lujuria y gozo en los pecados, disfrutaba pecar porque no lo veía así, lo veía normal como todo el mundo lo hace (…) Tú no vas a ver a Dios como tu todo hasta que sea lo único que tengas, por eso tomé la decisión de enfocarme en él”.
Jackson Martínez vivió sus mejores momentos como futbolista entre los años 2012 y 2015, donde se consagraba como uno de los delanteros top en Europa tras haber anotado 92 goles en 133 partidos con el Oporto y que hizo que el Atlético de Madrid lo fichara por € 35 millones de euros.
Sin embargo comenzó su declive tras llegar con los colchoneros con los que no tuvo ningún éxito debido a las lesiones y la poca confianza de Simeone en el cafetero. Finalmente el atacante tras tres goles en 1051 minutos en seis meses, terminó marchándose en febrero al Guanzhou Evergrande de China por € 42 millones de euros.
Mientras que con la Selección de Colombia, el delantero anotó 8 goles en 40 partidos. Destacando sus dos goles a Japón en la fase de grupos del Mundial 2014.
Para Martínez ahora lo importante es dedicarse a su familia y la música. Por ello presentó una nueva canción llamada “Las 2 puertas”, basada en una parte de la biblia y tratando de reflejar los caminos de la vida del ser humano.
M.D.C.B.
