La hora de la ciberseguridad ha llegado

La naturaleza global y responsabilidad compartida de la ciberseguridad es uno de los mayores retos ya que los ataques cibernéticos se dan desde cualquier lugar del mundo.

Nunca vimos nuestra sociedad avanzando tan rápidamente en su digitalización como en el último lustro. FOTO: Perú21.

La crisis ocasionada por el COVID-19 se ha convertido en el mayor impulsor de la transformación digital a nivel mundial. Esta evolución se da por el proceso de maduración de las capacidades para el desarrollo y por al mayor uso de servicios digitales mucho más innovadores.

Los datos que se obtienen por estudios realizados en base al crecimiento de la digitalización global son los siguientes:

· Se espera que el tráfico de datos globales mensual aumente de 230 exabytes en 2020 a 780 exabytes para 2026.

· El crecimiento de los TIC ha sido de aproximadamente casi 14% de las exportaciones de servicios en el mundo, mientras que los servicios de entrega digital crecieron en 64% del total de servicios.

Sin embargo, así como la digitalización ha ido creciendo, los beneficios que nos brinda y la sostenibilidad también se ponen en riesgo por el crecimiento de amenazas y riesgos que existen en el mundo virtual. Por lo tanto, es necesario y urgente que en estos momentos se implementen mejor la ciberseguridad de todos los sitios.

Existen acuerdos de participación internacional para mejorar los estándares internacionales adoptados por la industria tecnológica, los planes para aumentar la ciberseguridad que usan los gobiernos, empresas y todo tipo de organizaciones.

Es necesario tener estrategias para diferentes tipos de dimensiones en materias de seguridad ya que es un esfuerzo que consume mucho más tiempo y recursos que los que se emplean por loa agresores que diseñan nuevos ataques cibernéticos.

A continuación, proponemos cinco pilares para generar acciones urgentes:

1.   Atender el déficit de profesionales del sector de ciberseguridad en la región, esto se puede realizar mediante capacitaciones y fortalecimientos especializados.

2.  Impulsar la cultura de ciberseguridad, educación de usuarios y capacitación de líderes en organizaciones. 

3.  Incrementar la prioridad de los gobiernos por el desarrollo e implementación de estrategias nacionales de ciberseguridad. 

4.    Acelerar los esfuerzos para adoptar y aplicar acuerdos internacionales

5.  Maximizar la armonización de la legislación y regulación asociada a la ciberseguridad

Como decíamos al principio de este artículo: “La seguridad es como una cadena, es tan fuerte como el eslabón más débil”. No seamos el eslabón más débil”, llegó la hora de la ciberseguridad.

Y.A.E.LL