La desaparición de los glaciares es un proceso irreversible debido al calentamiento global.

Muchos glaciares ubicados en los Alpes o los Andes desaparecerán para el 2100.

Por la desaparición de los glaciares existiría la pérdida de una "fuente importante de agua" en estas áreas y un aumento paulatino del nivel del mar. (Foto:ElUniverso)

La desaparición de los glaciares es un “proceso irreversible”, ya que muchos glaciares ubicados en los Alpes o los Andes desaparecerán para el 2100, lo que significa la pérdida de una “fuente importante de agua” en estas áreas y un aumento paulatino del nivel del mar, dicen los geólogos Jérôme Chappellaz y Carlota Escutia Dotti.

Así lo explican Chappellaz y Escutia Dotti en una entrevista con EFE en el Instituto Francés de Madrid, donde participaron en el debate “Mundos Polares: exploración y desafíos”, que se celebró en el marco de la presidencia francesa de la Unión Europea.

Según Chappellaz, los glaciares se estudian a través de las observaciones satelitales, sobre todo los satélites Grace, que proporcionan datos sobre la evolución de los mismos y existen mapas “magníficos”, pero también “trágicos” que demuestran que los glaciares pierden cada vez más masa, así como de una red de vigilancia internacional que estudia “los alrededor de 200.000 glaciares en el mundo”.

Además, dijo que la mayoría de los glaciares muestran una “pérdida de masa rápidamente creciente, con la rara excepción de los glaciares del oeste de Himalaya”, que son glaciares con un lecho rocoso más grueso o menos denso que protege del cambio climático y actúa como aislante.

Pero con las tendencias actuales, con la evolución del clima, la temperatura y la disminución de las precipitaciones, “llegamos a la conclusión de que todos los glaciares están en vías de desaparecer”, explicó el investigador francés. Además, agregó que se estima que los glaciares de los Alpes, que tienen unos 3.500 metros de altura, desaparecerán para el 2100, al igual que los que están en los Andes, con una altitud inferior a los 5.400 metros.

“Es un proceso irreversible”, asevera, y explica que es necesario volver a las temperaturas reinantes “hace 150 años o incluso más frías en ese momento, porque los glaciares se estaban reduciendo en ese momento”. La pérdida de un “ser mágico”, pero también porque para muchas personas el agua es un recurso muy importante, especialmente en los países de Latinoamérica.

Específicamente, dijo, en Bolivia, el 30% del agua dulce que se usa en La Paz cada año proviene del derretimiento de los glaciares alrededor de esa ciudad, recurso que se almacena y acumula durante el invierno para su uso posterior.

“Esto está sucediendo no solo en partes de Groenlandia y la Antártida, sino también en la región atlántica frente a Australia, donde también se está observando una pérdida masiva de glaciares que podría suponer un aumento del nivel del mar de 3 a 10 metros”.

Carlota Escutia Dotti, corrobora los datos de Chappellaz, y explica que los glaciares tienen un comportamiento diferente en todas partes, por lo que, dice, hay glaciares en la Antártida que crecen, se acercan o se pierden, pero a la larga, el tiempo se espera que comience a perder masa.

Por el momento, se ve “mucha desigualdad”, principalmente debido al hecho de que a medida que la atmósfera se calienta, los patrones de condensación y precipitación también cambian, pero a largo plazo uno esperaría que todos retrocedieran, a pesar de la desigualdad actual.

Esa diferencia en la Antártida ocurre porque es “un desierto, por lo que la precipitación es casi nula y, a medida que aumentan las temperaturas, aumenta la humedad, la condensación y la precipitación en el medio ambiente”.

Escutia Dotti explica que el glaciar tiene una zona de acumulación, que si se alimenta va creciendo, pero a la vez si no se pierde la zona de ablación, donde muere el glaciar (zonas más bajas y cálidas), tendrá más aglomeración, porque hay más sedimentos.

En ciertas regiones de la Antártida se puede observar este aumento de glaciares, pero es muy desigual, y coincide con Chappellaz, porque la diferencia de una cuenca de glaciar y otra a pesar de que están muy relacionadas, puede actuar diferentemente.

De igual manera, la investigadora española comentó que es un riesgo de nuestra percepción de peligro a futuro señalar que los glaciares están creciendo y asegura que a pesar de que la subida del nivel del mar es “equivalente” y “no será de hoy a mañana”, es necesario calibrar las previsiones porque “temen estar por debajo de la realidad”.

Finalmente, los dos geólogos indican su preocupación por la evolución del glaciar Grey, ubicado en las Torres de Paine, en el oeste de la Antártida, que está demasiado vigilado, pero según las observaciones satelitales indican que la refracción, podría causar que el nivel del mar suba de 2 a 3 metros. (Fuente:Efeverde)