La aprobación de la lideresa de Fuerza Popular (FP), Keiko Fujimori, ha caído en picada. Según la encuestadora Ipsos, solo el 15 % de la ciudadanía respalda su desempeño, mientras que el 80 % de encuestados desaprueba su accionar político, lo que complica sus aspiraciones presidenciales en los comicios electorales en 2021.
Los pasos en falso que ha dado el partido naranja, así como los vínculos de algunos de sus parlamentarios con respecto a los audios de corrupción que se han develado en los últimos meses, han ocasionado que Fujimori pierda el respaldo de la población y que alcance el punto más bajo desde que se mide su labor política.
Desde que inició el periodo gubernamental de Martín Vizcarra, la lideresa de Fuerza Popular mantuvo su nivel de aprobación y, a pesar de los altibajos, un 40% de la población ratificó su confianza en Keiko Fujimori; sin embargo, el punto de quiebre de su caída libre en las encuestas, fueron las declaraciones del empresario brasileño, Marcelo Odebrecht, en diciembre de 2017, quien confesó a los fiscales peruanos el aporte que su constructora habría brindado a la campaña del partido naranja en 2011.
De ahí en adelante, el declive de FP y su lideresa fue inevitable. Para José Carlos Requena, socio del Grupo de Análisis Político 50 + 1, la ruptura final con Kenji, en febrero, terminó de agravar la situación, pues la gente la vio capaz de afectar lazos personales con el fin de preservar su dominio.
A todo esto, la congresista de Fuerza Popular, Karla Schaefer, se pronunció con respecto a la última encuesta de Ipsos e indicó que ello se debe a una “campaña demoledora” que existe contra la agrupación política por parte de los medios de comunicación debido a la aprobación de la denominada Ley Mulder.
S.D.
