Durante el mes de Noviembre normalmente no suelen suscitarse desastres que afecten la vida en la Sierra del Perú. No obstante, actualmente la falta de lluvias y el constante temor que se ha creado por los incendios forestales ha hecho que se alce la voz de alarma.
Los incendios forestales no solo han destruido cultivos, bosques o afectado a los animales mismo, sino que ha logrado llevarse la vida de 15 personas en lo que va del año.
En este periodo de incendios, las regiones más afectadas han sido Cusco, Ayacucho, Apurímac, Puno, Arequipa, Moquegua, Huancavelica y La Libertad, llevando a la necesidad de ser declaradas en estado de alerta debido a la voracidad del fuego.
Incendios Forestales ¿Qué son?
Según el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) los incendios forestales son en esencia una emergencia causada de manera intencional, accidental o casual por el fuego que se presenta en áreas que están cubiertas por la vegetación, como bosques, pastizales, malezas, matorrales, entre otros.
Asimismo, el Indeci menciona que las sequías prolongadas al estar acompañadas de altas temperaturas y con frecuencia de fuertes vientos, condicionan a un alto grado de sequedad en la vegetación que conllevan a consecuencias muy graves ante el inicio de un incendio forestal; estas situaciones suelen darse en temporadas de ausencia de lluvias (abril – noviembre).
En ese contexto, otra de las causas que conllevan a la aparición de incendios son las “quemas” o “roces”, prácticas de quema de residuos agrícolas y pastos naturales, que se ha constituido como una mala creencia con el objetivo de generar una supuesta regeneración del terreno para la siguiente campaña de siembra.
En ese sentido y en menor magnitud, los incendios forestales ocurren por la irresponsabilidad de las personas al realizar campamentos y encender fogatas que no son apagadas correctamente.
Salud, Medio Ambiente y Penas
El humo que generan los incendios forestales puede desencadenar ataques de asma, dolores de cabeza, daños de diversa magnitud a las vías respiratorias, ocasionando que las personas sean más vulnerables a contagiarse de otras enfermedades como el coronavirus.
Asimismo, impacta sobre los ojos si estos están descubiertos, provocando irritación de la conjuntiva y del globo ocular, lo que dificulta la visión y, en casos severos puede llevar a la ceguera.
La exposición directa al humo de los incendios forestales puede ocasionar el fallecimiento de personas por asfixia y quemaduras; los incendios también causan graves daños al medioambiente, como la destrucción del hábitat de las especies y, como consecuencia de ello, la pérdida de la biodiversidad.
También incide en el aumento de las emisiones de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera con la contribución de gases de efecto invernadero. De la misma manera, contamina las aguas de ríos, lagos y lagunas; incrementa el riesgo y de erosión y pérdida de terreno, sobre todo de uso agrícola, contribuyendo a la desertificación.
Por otro lado, el acto de provocar incendios forestales y realizar quemas de los recursos forestales que forman parte del patrimonio natural del país son faltas muy graves, según la Ley N° 29763, Ley Forestal y de Fauna Silvestre.
Finalmente, el Código Penal sanciona estas prácticas delictivas con pena privativa de la libertad de 4 a 6 años, mientras que la multa administrativa oscila entre 10 y 5,000 Unidades Impositivas Tributarias (UIT); es decir, entre 43,000 y 21 millones 500,000 soles en la actualidad.
