Hoy, en horas de la mañana, Ronaldo Fernández confesó ser el responsable de la muerte de su menor hija de 11 meses de nacida. El cuerpo, que había sido calcinado, fue encontrado en la zona de Carapongo, Huachipa, según información brindada por la Policía Nacional del Perú,
El padre declaró que los motivos que lo llevaron a cometer el asesinato fueron la falta de estabilidad económica y las constantes discusiones que tenía con la madre de la menor.
Al principio los principales sospechosos del horrendo crimen eran sus propios padres, Ronaldo Fernández y Cirila Ramos, de 19 y 18 años respectivamente, quienes cayeron en diversas contradicciones al brindar su versión de los hechos.
Según las investigaciones, el crimen sucedió el pasado viernes en la casa de los sospechosos, Mz. G Lt. 7 del asentamiento humano Hijos de Carapongo, donde justamente encontraron el cuerpo de la menor.
El caso empezó a ser investigado cuando la tía del bebé de 11 meses dio el aviso a las autoridades responsables, ella indicó que llegó hasta el lugar de los hechos para visitar a la menor y al no encontrarla los padres no supieron dar una respuesta exacta, por lo que comenzaron las sospechas.
Cuando los padres y presuntos asesinos dieron sus declaraciones indicaron que la menor se asfixió mientras comía pollo a la brasa y al no saber cómo ayudarla la menor falleció. Luego procedieron a calcinar el cuerpo y a enterrarlo cerca de su vivienda.
