Haití: más de un millón de menores atrapados por la violencia de las bandas

Según Save the Children, alrededor de 200.000 menores se han visto obligados a abandonar sus hogares en Haití, siendo el 96 % de estos desplazamientos resultado de la ola de violencia en el país.

La organización hace un llamado urgente para aumentar la financiación humanitaria. Foto: UNICEF.

Save the Children ha advertido que más de un millón de menores se encuentran atrapados en la espiral de violencia de las bandas armadas en Haití. Estos niños y adolescentes residen en áreas controladas o influenciadas por estos grupos, lo que equivale a aproximadamente una cuarta parte de la población infantil del país, según la organización humanitaria.

Según un comunicado emitido por esta organización no gubernamental, en los últimos dos años, aproximadamente 200,000 menores se vieron obligados a abandonar sus hogares, siendo el 96 % de estos desplazamientos consecuencia directa de la violencia o ataques sufridos. 

Nueva ola de violencia

Aunque aún no se disponen de cifras concretas, Save the Children ha destacado que desde el inicio de una nueva ola de violencia el 28 de febrero en Haití, la situación se ha agravado considerablemente para la infancia. Muchas familias se han visto forzadas a dejar sus hogares, y aquellas que permanecen en la zona de Puerto Príncipe enfrentan dificultades crecientes debido a la escasez de alimentos en el país.

La organización también advierte sobre la situación de los menores que residen en áreas afectadas por la violencia, señalando que “no pueden asistir a la escuela y están expuestos al riesgo de ser reclutados por las bandas armadas, así como de sufrir violencia sexual”. 

Además, se suma al panorama preocupante el grave problema de la alimentación: aproximadamente 277,000 niños menores de 5 años están en riesgo de desnutrición, y casi el 40 % de ellos vive en la región metropolitana de Puerto Príncipe, donde la violencia obstaculiza la distribución de alimentos.

«La situación en Haití ha pasado de ser mala a convertirse en una auténtica pesadilla para millones de niños, niñas y adolescentes”, resaltó la institución.