El nuevo magistrado del Tribunal Constitucional, Gustavo Gutiérrez Ticse, ha mostrado una inusual simpatía tanto por la izquierda radical como por la derecha. El abogado fue el representante legal de Rafael López Aliaga durante la última campaña electoral y se salvó de ser eliminado del concurso del TC por los congresistas José Balcázar (Perú Libre) y Luis Aragón (AP) además de Nano Guerra-García (fujimorismo) y Adriana Tudela (Avanza País).
Además de ello, ha declarado públicamente haber tenido tratos académicos con el líder de izquierda, Vladimir Cerrón pero que, a pesar de ello, siempre tiene presente que un magistrado debe regirse bajo el “principio de ingratitud” con sus electores, ya que su puesto se debe a la Ley.
Durante una entrevista con el diario Correo, el nuevo magistrado recalcó que, si bien contó con 17 votos de Perú Libre para ser elegido parte del TC, este hecho no significa que su ética se vaya a ver comprometida en gestos de gratitud hacia la bancada en el Congreso o con su líder político.
“[…] De ninguna manera. Yo respeto mucho la institución parlamentaria. […] No me pueden cercenar mi derecho a trabajar, ¿no? Pero más bien mi línea doctrinaria, mi dogmática, mis libros están apegados a los temas sociales. Creo que es por eso [que me han elegido]”, declaró el abogado.
Con respecto a la juramentación privada que tuvieron los nuevos tribunos sin la convocatoria de la prensa, Gutiérrez señaló que lo era lo más adecuado ya que, teniendo en cuenta la actual situación del país, no se encontraban en posición de perder el tiempo y prefirieron realizar una presentación oficial posterior.
“Nosotros creímos conveniente juramentar de inmediato y hacer una presentación oficial que hemos hecho el día de hoy (ayer) porque creemos que no hay tiempo de espera. Es importante tomar funciones en vista de la delicada situación que vivimos en el país.”, señaló el magistrado.
