Fuerza Popular fracasa en intento de sancionar a jefes del JNE y la ONPE

La presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, no tuvo otra opción que suspender el pleno y convocar a un cuarto intermedio para reunirse con los voceros en la Sala Miguel Grau debido a que, luego de cinco horas de debate, las bancadas no se habían puesto de acuerdo con el dictamen de retorno a la bicameralidad y reelección congresal.

Impulsoras. Patricia Juárez elaboró un dictamen cuestionado y María del Carmen Alva, sin embargo, la secunda desde la presidencia de la Mesa Directiva en el Pleno del Congreso.

La fujimorista Patricia Juárez, presidenta de la Comisión de Constitución, por su parte, tuvo que ceder ante los reclamos de las bancadas oficialistas, ordenando a sus asesores a que elaboren un nuevo texto sustitutorio que sea del agrado de las demás fuerzas políticas. La dirección de Alva en la sesión y las maniobras de Juárez con el proyecto provocaron que no haya consenso.

A las 11 de la mañana el debate comenzó con la sustentación de Juárez, quien alegó que su dictamen fue producto de un largo debate en su comisión y en sesiones descentralizadas. Lo cierto es que las únicas audiencias en regiones fueron tres, una de ellas en Tacna, una semana posterior a que el proyecto se aprobara en la Comisión de Constitución. Es decir, que fue una audiencia no vinculante.

A eso se suma que el argumento de Juárez, para justificar las 53 reformas constitucionales de su dictamen, fue que el retorno a la bicameralidad implica otros cambios a la carta magna. Alva la secundaba diciendo, desde la Mesa, que se trata de un “paquete”.

De hecho, el proyecto de Juárez pretende que haya un Parlamento bicameral con 130 diputados y 60 senadores, quienes podrán reelegirse de manera sucesiva. Sin embargo, lo que no quedaba claro era por qué se incluía otros cambios.

Como, por ejemplo, que se amplíe a tres (actualmente son dos) las cuestiones de confianza denegadas para habilitar al presidente a disolver el Congreso.

Buscaban golpear a organismos electorales

Además –el punto más controversial- que los titulares de los organismos electorales –el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), la ONPE y el Reniec– sean incluidos en el universo de funcionarios que pueden ser denunciados constitucionalmente. Asimismo, tampoco quedaba claro por qué también sumaban a ese grupo al presidente del Banco Central de Reserva (BCRP) y a la Superintendenta de Banca y Seguros (SBS).