Francia: Personal médico no vacunado contra la COVID-19 suspenderá sus funciones este 15 de septiembre

Los trabajadores sanitarios franceses tienen hasta el miércoles (15 de septiembre) para vacunarse contra el COVID-19 o corren el riesgo de suspensión. Foto: Télam

“Los trabajadores sanitarios franceses tienen hasta el miércoles (15 de septiembre) para vacunarse contra el COVID-19 o corren el riesgo de suspensión.”

Este miércoles 15 de septiembre es el último plazo que tienen los trabajadores sanitarios franceses para vacunarse contra la COVID-19, de no hacerlo corren el riesgo de que se suspendan sus funciones.

El pasado julio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que tanto el personal médico como aquellos que trabajan con personas vulnerables  deberán obtener las dosis hasta el 15 de septiembre.

Pase COVID y vacunación obligatoria

La semana pasada se reportó que un 14% de trabajadores de la salud aún no están vacunados, lo que sugiere que corren el riesgo de perder su trabajo, dado el mandato oficial en Francia.

Además, de la vacunación obligatoria, Macron anunció el lanzamiento gradual de un pase COVID, que certifica que su titular ha sido vacunado, si dio negativo a la prueba o si se recuperó recientemente de la enfermedad. Este pase es una garantía para visitar lugares culturales y de ocio, bares y restaurantes y el uso del transporte público de larga distancia.

Estas medidas han generado malestar en los trabajadores de la salud, quienes han participado en protestas semanales contra el pase de salud COVID y vacunación obligatoria.

“Estamos contra la pared. El 15 de septiembre, algunos colegas y yo seremos suspendidos sin paga. El sistema de salud no necesitaba esto”, dijo Corinne, auxiliar de enfermería durante los últimos 30 años, durante la manifestación del sábado en París.

Según fuentes oficiales, la protesta en París reunió aproximadamente 120 mil personas.

La Confederación General del Trabajo (CGT) ha advertido de “una catástrofe sanitaria” si ya no se permite trabajar al personal médico. FO-Santé, otro sindicato, ha emitido una advertencia similar, instando al gobierno a extender el plazo y argumentando que algunas instalaciones pueden verse obligadas a cerrar servicios debido a la escasez de personal.

Sin embargo, el gobierno se ha mantenido firme y el primer ministro Jean Castex enfatizó a finales de agosto: “No retrocederemos”.

Mientras tanto, el ministro de Salud, Olivier Véran, ha dicho que se llevarán a cabo “controles sistemáticos”.

L.P.C