Luego de conocerse que Tamar Arimborgo (Fuerza Popular) presidirá la Comisión de Educación del Legislativo, la titular de la cartera de Educación Flor Pablo en diálogo con un medio local afirmó que espera que la legisladora fujimorista separe sus convicciones conservadoras para que «se ponga de lado de los estudiantes» y «de una educación igualitaria».
En otro momento, Pablo indicó que espera que la parlamentaria fujimorista no haga uso indiscriminado de sus creencias religiosas para tomar una posición de poder en su condición de presidenta de la Comisión de Educación.
«Yo espero que en su condición ahora de presidenta, no piense solamente en sus propias creencias», puntualizó.
La titular del sector Educación aclaró que sus afirmaciones no buscan atacar una orientación religiosa específica, pues indicó que «cada uno en su casa puede tener un credo particular». Precisó que sus declaraciones hacen referencia al hecho de mezclar temas que no le competen al Estado tal y como lo señala la Constitución, la cual no contempla a ninguna religión y, por muy por el contrario garantiza la libertad y la diversidad de credos.
«El Estado es Laico y el Estado tiene que promover una educación democrática, en favor de varones y de mujeres y tiene que promover [también] una educación de respeto a la diversidad y a la orientación sexual», precisó la titular de Educación.
Como se recuerda, el pasado 11 de enero Arimborgo presentó ante el Legislativo un polémico proyecto de ley en el cual planteaba la exclusión de «la ideología de género de las políticas públicas dirigidas a niños y adolescentes» porque de acuerdo a las percepciones de los parlamentarios que suscribieron el documento entre las afectaciones de esta ‘ideología de género’ figuran enfermedades como cáncer y sida.
«La imposición del enfoque de género en las políticas públicas que contiene o esté influenciada por la ideología de género en todo el orbe mundial, basada en conceptos que no tiene ninguna base científica y se oponen a la explicación científica de la sexualidad y comportamiento humano vinculado a esta, ha ocasionado grave daño a la niñez y juventud induciéndoles a tener (…) entre otros efectos negativos como el sida y cáncer».
Lo anterior generó una ola de críticas en su contra, lo que conllevó a que Arimborgo retire su propuesta, siendo también un pedido del propio vocero de la agrupación, Carlos Tubino, quien planteó una reformulación al documento.
M.N.
