Para preparar una versión saludable y en porciones individuales del flan clásico, utilizaremos los siguientes ingredientes para una porción: un huevo, 100 ml de leche, una cucharada de azúcar y un toque de esencia de vainilla.
La preparación es sencilla. Comenzaremos a hacer el caramelo. Para ello, mezcle una cucharada de azúcar con una de agua, asegurándose de que estén bien combinados. Luego, coloca la mezcla en el microondas en intervalos de 30 segundos, hasta que adquiera un color marrón claro.
Una vez listo, retira el caramelo y déjalo enfriar. Mientras tanto, en otro recipiente, mezcla el huevo con la leche, la esencia de vainilla y el azúcar o edulcorante de tu preferencia.
Coloca la mezcla en la taza donde se hizo el caramelo y llévala al microondas, en potencia media, durante 2 a 3 minutos. Asegúrate de que la consistencia del flan esté firme.
Una vez listo, retíralo, déjalo enfriar y desmóldalo tibio. Puedes acompañarlo con dulce de leche o crema. Si estás controlando tu peso o tienes diabetes, puedes optar por utilizar un dulce de leche sin azúcar o una crema más liviana.
Esta versión individual del clásico postre de flan, preparado en el microondas, proporciona proteínas de alta calidad, grasas saludables, vitaminas, minerales y fitoquímicos.
Incorporar huevos en la alimentación es beneficioso, ya que son una excelente fuente de proteínas de alto valor biológico y contienen todos los aminoácidos esenciales para el organismo. Además, son ricos en vitaminas y minerales como fósforo, selenio, hierro, yodo y zinc.
El huevo es una fuente de sustancias esenciales que posee propiedades antimicrobianas y antioxidantes. Las grasas predominantes en el huevo son ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como el ácido linolénico-Omega 3, los cuales son beneficiosos para el organismo y de fácil digestión.
Aunque históricamente se ha asociado el consumo de huevos con el colesterol, el huevo es un alimento de bajo valor calórico, con aproximadamente 75 calorías, y se considera una fuente de proteínas completas de alta calidad. Por esta razón, se utiliza frecuentemente en dietas para bajar de peso debido a su capacidad de proporcionar sensación de saciedad.
En cuanto a la creencia de que el huevo aumenta el colesterol, no hay fundamento científico. A lo largo del tiempo, se ha demostrado que el consumo de huevo no tiene un impacto significativo en los niveles de colesterol en la sangre.
Por último, es importante almacenar los huevos en un recipiente con tapa en el refrigerador, sin lavarlos previamente. Si la cáscara está rota o dañada, se recomienda descartarlos, ya que la integridad de la barrera de protección estaría comprometida, permitiendo la entrada de gérmenes. De esta manera vas a poder comer tu flan dulce y saludable.
