En noviembre del año pasado, el famoso “Wey” Zapata perdió una extremidad tras sufrir un accidente muy cerca a sanjuanina de Pocito. Aquella vez, una doctora que se encontraba en el camino le salvó la vida aplicando un torniquete en el brazo.
En la recuperación, tuvieron que amputarle el brazo izquierdo porque se encontraba demasiado afectado.
El corredor era símbolo de fortaleza y de persistencia, después de haber sufrido el accidente, decidió seguir haciendo lo que más le gustaba. Él tuvo que adaptarse a manejar con un brazo. Posteriormente, el 4 de marzo logró volver al podio y once días después logró posicionarse en el primer puesto.
Lamentablemente, en una competencia en Cordova, en un salto el corredor perdió el control y cayó estrepitosamente. Sus compañeros no pudieron contener la velocidad y terminaron por arroyarlo. Producto del atropello, se generaron varias heridas peligrosas que terminaron con su vida.
