Salud en riesgo. En el distrito de La Victoria, inescrupulosos sujetos, que al parecer formaban una presunta banda delincuencial, fueron intervenidos por miembros de la policía (PNP), debido a la falsificación del medicamento “Paracetamol” y demás derivados con harina y azúcar impalpable. Ésta banda pretendía distribuir a diferentes farmacias, sin considerar el daño a los consumidores.
“Estos sujetos lo que hacían era fabricar estas pastillas para darle con estos cuños la denominación de Panadol, basados en estos sobres y venderlos a los ciudadanos, pero ¿cuál es la composición? Azúcar impalpable mezclados con harina, gravísimo, un delito contra la salud pública, en calidad de contaminación y falsificación de productos de medicamentos de uso terapéutico”, manifestó el coronel Manuel Cruz al canal Latina.
Además, señaló que también utilizaban colorantes para la falsificación de “Naproxeno”, otro medicamento que es muy recomendado por los doctores para aliviar los síntomas del coronavirus.
“Colorantes con los que posteriormente tornaban color azul a las pastillas y le daban la denominación del Naproxeno, que también es otro analgésico antinflamatorio. Podemos ver la magnitud importante de esta operación policial que ha podido neutralizar y cautelar la salud de la población”, puntualizó.
De acuerdo a la declaraciones del coronel Cruz, el pasado 29 de mayo se detuvo al menos siete miembros de ésta organización. No obstante, faltó hallaar a los encargados del laboratorio informal.
“Este círculo no se había cerrado a pesar de la captura de estos siete integrantes, puesto a que todavía faltaba identificar a los responsables y al laboratorio clandestino donde se falsificaban estas pastillas. En este caso, falsificaban pastillas como Paracetamol, uno de los productos más prescritos por los médicos para efectos a apalear los síntomas del COVID-19”, argumentó Cruz.
Fueron 40 kilos de pastillas clandestinas de “Paracetamol” que tenían como objetivo llegar a las farmacias de Puno. Uno de los acusados, identificado como Omar Manta Valverde, aceptó que fabricaba pastillas, ocasionando perjuicios para la salud de quienes necesitan estos medicamentos para socavar los síntomas de diferentes malestares.
“Distribuyo caramelos. (Acá preparaba) caramelos confitados, levadura de cerveza, productos naturales y a veces me pedían medicinas”, manifestó Manta.
J.F.C
