Actualmente, el turismo vivencial está cada vez más cerca. Tan solo a cinco minutos del aeropuerto de Mazamari, distrito de Satipo, a una cuadra del parque de la Identidad, se encuentran reunidas más de 15 comunidades asháninkas y nomatsiguengas, que brindan diversas actividades culturales y artísticas, manualidades y una exótica gastronomía.
Turistas nacionales e internacionales podrán disfrutar de danzas locales con trajes típicos, fogatas, fotos con loros y tucanes, también juegos indígenas tradicionales como la shotanka (similar al voleibol), el futbolito y el tiro con arco.
“Las mujeres de las comunidades son quienes más participan en este emprendimiento donde se difunde su cultura. Hacen comidas típicas, artesanía, tejidos, incluso ofrecen baños de sauna con plantas medicinales que solo crecen en sus tierras”, expresó la vicepresidenta de la Organización Regional de Nacionalidades Amazónicas de Selva Central (Ornasec), Denisse Irova.
El ingreso es gratuito y atienden todos los días, desde las 07:00 hasta las 21:00 horas. Para realizar actividades especiales como fogatas y deportes, o degustación especial de café y cacao, se debe coordinar con la municipalidad del distrito tres días antes.
Esta cooperativa que tiene como finalidad generar recursos económicos a favor de las comunidades, es resultado de un trabajo en conjunto de la Organización de Comunidades Asháninkas de Mazamari (OCAM) y la Organización Regional de Nacionalidades Amazónicas de Selva Central (Ornasec).
Además, las comunidades nativas Boca Capirushari, Cañete, Pauriali, Panga, Gloriabamba, entre otras, ofrecen a los turistas platos típicos de la región como trucha frita, ahumado de samani o enchipado de barbón, antecesor de la famosa patarashca. Finalmente, los turistas podrán degustar de un refrescante y nutritivo vaso de masato, considerada la cerveza tradicional de los pueblos indígenas.
