En pocos días una de las empresas del sector inmobiliario con más valor a nivel mundial, Evergrande, ha caído, a punto de estar al borde de la quiebra y ha generado preocupación no solo en la economía china sino a nivel mundial. Sus acciones en la Bolsa de Hong Kong cayeron casi 11% y entre ellas la de Lima (-1.29%)
El principal problema de la compañía es su abultada deuda, que, entre todos sus compromisos financieros, asciende a US$300.000 millones.
Es la inmobiliaria más endeudada del mundo.
Durante los últimos años se dedicó a pedir préstamos para financiar no sólo su división de construcción sino otros muchos negocios a los que ha ido expandiéndose: parques de diversión, embotelladoras de agua, vehículos eléctricos e incluso llegó a comprar un equipo de fútbol.
Agrega que la inmobiliaria tiene 200 mil trabajadores y genera 3 millones 800 mil empleos indirectos. Posee casi 1.300 proyectos en 280 ciudades y ha vendido viviendas a 12 millones de propietarios, según su página web.
“El colapso de Evergrande sería la prueba más grande a la que se ha enfrentado el sistema financiero de Chinaen años”, estima Mark Williams, economista jefe para Asia de Capital Economics.
En tanto, Pablo M. Diez, de ABC Economía, en caso Evergrande se declare en bancarrota no solo afectaría a la economía china, sino a la de todo el mundo.
Además, según indica, se desataría tal terremoto financiero y social, que provocaría una contracción del crédito en el país asiático.
Por el momento no se sabe si el Gobierno de Xi Jingping permitirá que la inmobiliaria colapse o si la rescatará. X.V.D.A.G
