Washington. Estados Unidos anuncia que si la entrega de ayuda destinada para este sábado termina en un ”derramamiento de sangre”, habrán repercusiones y sanciones para familiares de venezolanos en el extranjero.
En una entrevista para EFE, un funcionario del gobierno estadounidense dijo que los militares venezolanos permitirán la entrada de ayuda al país tal y como desea Juan Guaidó, quien se autoproclamó presidente interino el mes pasado.
“Seguimos confiados en que las Fuerzas Armadas no solamente van a acudir al llamado de Juan Guaidó, pero [además] el mundo va a estar mirando muy de cerca, y tienen la oportunidad de tomar una decisión”, afirmó este viernes el funcionario que prefiere mantenerse en el anonimato.
La fuente mantiene el optimismo de que las Fuerzas Armadas de Venezuela cumplirán con su responsabilidad de ”proteger al pueblo de Venezuela y no hacerle daño”.
“Estamos preparados para premiarlos si lo hacen”, pero también para castigarlos si no es así, añadió.
“Si hay un derramamiento de sangre dentro de Venezuela, sería culpa de las Fuerzas Armadas de Venezuela y de sus guardias cubanos”, opinó.
El funcionario aseguró que la mayoría de venezolanos residen en el Caribe, España y en Florida, y Washington sabe ”dónde están” y ”dónde tienen guardado su dinero”.
Si no rompen con el líder chavista, ”el círculo se les cerrará a sus familias y tendrán que regresar a Venezuela a vivir en la miseria y el miedo”, alertó.
De lo contrario, si lo hacen, Estados Unidos está preparado para librarlos de sanciones y abrirles la puerta a ellos y a sus familiares a ”disfrutar de un país próspero y democrático”.
Guaidó anunció que la ayuda humanitaria será entregada este sábado, la cual se mantiene acopiada en la ciudad colombiana de Cúcuta. La entrega se realizará en medio de una gran movilización ciudadana.
Por su parte, Nicolás Maduro reafirmó que la ayuda humanitaria de Estados Unidos es un ”regalo podrido”, y que arriesga al país a una ”persecución financiera” contra su Administración.
J.M.E.
