Tras las protestas sociales en Ecuador que provocaron el traslado de la sede del ejecutivo a Guayaquil, el gobierno español recomendó evitar “nuevos hechos violentos “y buscar una salida negociada ante las crisis generadas.
Ante un comunicado del Ministerio de Exteriores, anunció que “El gobierno de España sigue con enorme preocupación los graves acontecimientos que han tenido lugar en los últimos días en Ecuador y que han dado lugar a hechos de violencia”.
Así como, “Invitamos a todos los actores en esta crisis a evitar que se sucedan nuevos hechos violentos y a que encuentren urgentemente una salida a la misma a través de la negociación”
Mientras tanto, Ecuador sigue presentando una semana de movilizaciones y disturbios que lleva tras los recortes instaurados por el gobierno de Lenin Moreno en el marco de un acuerdo firmado con el Fondo Monetario Internacional por préstamos de 4209 millones de dólares.
Por tal motivo, el presidente declaró el estado de excepción y a trasladarlo a Guayaquil ante llegada de miles de indígenas a la capital Quito que rechazan la eliminación de subsidios y el aumento de tarifas.
J.L.C.