El defensor de la Teología de la Liberación, Ernesto Cardenal, además de poeta de las letras revolucionarias con respecto a la rebelión en Nicaragua, falleció el domingo 1 de marzo debido a complicaciones acorde a su edad muy avanzada, según las declaraciones de su asistente personal, Luz Marina Acosta.
Su asistente de más de 40 años de servicio hacia el poeta, contó que Ernesto pasó hospitalizado, convaleciéndose por el cansancio y problemas respiratorios, sin embargo, no sufrió dolor alguno que atormentara la paz absoluta que logró tener.
Ernesto fue una figura clave en la llamada lucha entre el movimiento de la Teología de la Liberación y la tras los daños ocasionados por el aluvión que la azotó. al mando de Juan Pablo II. Fue por su implicancia en la Revolución Sandinista suscitada entre 1979 a 1990, que el teólogo y poeta, fue vetado A Divinis en 1984, en el cual se le prohibía ejercer el sacerdocio.
No obstante, el veto terminó cuando en el 2019, el Papa Francisco le retiró la sanción A Divinis, en medio de una convalecencia que padecía en un hospital de Managua. Fueron más de 35 años sin poder realizar tareas sacerdotales.
Antes de recurrir a su vocación religiosa, Ernesto estuvo enamorado de la literatura. Su máxima influencia desde que era pequeño fue Rubén Darío. Estudió en México la carrera de literatura y filosofía en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Autónoma de México.
Entre sus obras más famosas están Hora Cero, Oración por Marilyn Monroe, Con Waker en Nicaragua, poema que escribió en su juventud y por el cual ganó el premio del Managua Centenary, Homenaje a los Indios, entre otros.
Cardenal fue candidato cuatro veces al Premio Nobel de Literatura. La primera vez que se propuso lanzar el nombre del poeta para participar en este distinguido premio fue en 1968. Más tarde se lanzaría otras tres propuestas en el 2005, 2007 y 2010.
En el 2012 fue galardonado con el Premio Sofá de Poesía Iberoamericana, donde el jurado reconoció el repertorio literario del autor por su relevante aportación en el patrimonio cultural de Iberoamérica y España. Esta distinción es considerada una de las más prestigiosas.
Mientras que en el 2018, el poeta ganó el Premio Internacional Mario Benedetti, por su ferviente vocación en favor de los derechos humanos y la solidaridad.
Cabe resaltar que Ernesto Cardenal ejerció la escultura. Sus obras fueron valoradas por el poeta Julio Valle-Castillo al igual que el arquitecto Porfirio García Romano. Una de sus principales esculturas es la silueta negra en metal del General Sandino realizó en los noventa.
C.M.D.M.
