“El Occidente colectivo, obsesionado con el objetivo de ‘asfixiar’ la economía rusa, impone restricciones que limitan el comercio de fuentes de energía baratas, y al mismo tiempo, de alta calidad. Así, desestabiliza los mercados energéticos mundiales”, afirmó la embajada de Rusia.
Tras la invasión en Ucrania, el país liderado por Vladímir Putin recibió una serie de sanciones que no solo está afectando a su sector económico, sino también al energético.
En una rueda diplomática, la embajada de Rusia en Estados Unidos denunció que el gobierno norteamericano busca “evitar la escasez del petróleo ruso en los mercados internacionales, minimizando los ingresos del presupuesto ruso”, todo a raíz de un posible tope de precios en el crudo de Rusia.
En esta línea, la misión diplomática rusa señaló que norteamérica “inventa un concepto antimercado para introducir un ‘techo de precios’ para el proveedor energético”.
“Se está creando una situación dolorosamente familiar: el Occidente colectivo, obsesionado con el objetivo de ‘asfixiar’ la economía rusa, impone restricciones que limitan el comercio de fuentes de energía baratas, y al mismo tiempo, de alta calidad. Así, desestabiliza los mercados energéticos mundiales”, exclamó la embajada rusa.
Por su parte, la diplomática rusa destacó que en base a esas decisiones, está creciendo las tensiones sociales que, lamentablemente, perjudican a los consumidores con el alza de precios de los productos básicos.
“En lugar de la deseada ‘destrucción’ del sector energético de nuestro país, incluso los malquerientes reconocen la dinámica segura de su desarrollo”, reiteró la Embajada, recordando que “Rusia no venderá petróleo por menor valor” y a su vez, no trabajará “en condiciones que no sean de mercado”.
En este sentido, los diplomáticos rusos solicitaron a Washington de abstenerse e “imponer iniciativas francamente contraproducentes” a terceros países.
