El grupo naval “Jeanne d’Arc” de la armada francesa, su portahelicópteros y sus 800 militares llegan al Callao

Cinco meses después de haber partido de Tolón en Francia, el portahelicópteros anfibio “Tonnerre” (LHD), su grupo de combate embarcado y la fragata “Guépratte” (buque de combate polivalente) llegaron al Callao el miércoles 22 de mayo. El Perú forma parte de las 10 escalas previstas por el grupo naval “Jeanne d’Arc”.

A bordo se encuentran cerca de 800 militares, entre ellos 640 marineros, más de 160 de los cuales son cadetes, y un grupo de combate embarcado de 150 soldados del Ejército de Tierra de Francia.

“Quisiera agradecer en primer lugar al Ministerio de Defensa del Perú, la Marina de guerra del Perú por su inmenso apoyo así como a las autoridades del puerto militar del Callao, que acogen al grupo “Jeanne d’Arc”, buque insignia de la Marina francesa, el cual realiza una escala de 5 días en este puerto”, saludó el Embajador de Francia en el Perú, Marc Giacomini, durante una conferencia de prensa que contó con la presencia del Capitán de Navío francés Adrien Schaar, Comandante del portahelicópteros anfibío “Tonnerre” y Comandante del grupo “Jeanne d’Arc”, así como del Contralmirante Geoffroy d’Andigné, Comandante de las Fuerzas Armadas de la Polinesia Francesa y Comandante del Centro de Experimentación del Pacífico (ALPACI).

Una larga tradición en la Marina francesa

La misión “Jeanne d’Arc” es un despliegue operativo anual de larga duración que marca el final del programa de formación de los cadetes navales de la Escuela Naval de Francia. Es la heredera de la campaña de formación a bordo de toda una promoción de oficiales navales, introducida en 1864 con la creación de la Escuela de Aplicación de Oficiales Navales (EAOM) de Francia que este año celebra su 160 aniversario.

Los “LHD” como el “Tonnerre” son buques polivalentes capaces de posicionarse en alta mar, tanto para desplegar fuerzas (helicópteros, vehículos blindados, tropas y equipos) del mar a tierra como para llevar a cabo operaciones de salvataje (rescate en caso de catástrofe, evacuación de nacionales). Su modularidad permite embarcar un estado mayor y establecer un puesto de mando para llevar a cabo operaciones conjuntas y combinadas a gran escala en la mar o en tierra.

Fortalecer la cooperación militar entre
Francia y Perú
Esta misión ilustra el apego de Francia a la región
del Pacífico y reitera su compromiso con la libertad de navegación
, subrayó el Embajador Giacomini. Según el
diplomático,
“la misión “Jeanne d’Arc” busca consolidar las asociaciones estratégicas
y fortalecer las relaciones de seguridad y defensa de Francia con sus socios en
general, y con el Perú en particular”. ”Pues, dados las características de esos
buques y la amplia experiencia de la Marina de Guerra de Perú, nos pareció una
ocasión sin precedentes para trabajar en conjunto con los tres componentes de
formación, operación, y cooperación”
, agregó. La escala del grupo naval Jeanne d’Arc en el
Callao tiene como objetivo principal fortalecer la cooperación militar entre
Francia y Perú que nació ya hace siglos. Unos t
emas que unen
a ambos países son, por ejemplo, los roles desempeñados en el Océano Pacífico y
los desafíos comunes de esta zona en cuanto a la pesca ilegal, el tráfico,
catástrofes naturales y las consecuencias del cambio climático.

Una conferencia de alto nivel sobre los oceanos

Son precisamente todos estos temas los que se abordaron durante la conferencia “Gobernanza de los océanos: perspectivas francesa y peruana en el Pacífico”, organizada el miercoles en la Escuela naval del Callao por la Embajada de Francia, el Instituto francés de Investigación para el Desarrollo, la Agencia francesa de Desarrollo, con el valioso apoyo de la Escuela Naval del Perú.

Este fructifero encuentro brindó la oportunidad de hacer un balance sobre varias cuestiones clave relacionadas con la gobernanza de los océanos, pues Francia y Perú comparten retos y valores similares en esta materia. La importancia económica del sector pesquero, la lucha contra las actividades ilegales, la libertad de navegación, el dinamismo de la actividad portuaria, los retos de la lucha contra la contaminación por plásticos y la protección de la biodiversidad marina son preocupaciones compartidas.

La organización de esta conferencia se inscribe en el marco de la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos (UNOC-3), que se celebrará en el 2025 en Niza. Un evento temático preliminar de alto nivel se organizará también en Costa Rica, los días 7 y 8 de junio de 2024.

Co-organizadores de la UNOC-3, Francia y Costa Rica quieren elevar el nivel de ambición en comparación con las dos ediciones anteriores de la UNOC, combinando la declaración política con un programa de acción compuesto por compromisos voluntarios, apoyados por coaliciones, para hacer de ésta una Conferencia orientada a la acción.