Ejército de EE. UU. compró y detonó un cuerpo donado para fines científicos

Ciudadano estadounidense donó el cuerpo de su madre para ser utilizado en estudios médicos; sin embargo, el laboratorio vendió el cadáver para una prueba explosiva.

Jim, sosteniendo una instantánea de su madre. (Fuente: infobae).

Jim Stauffer, natural de Arizona-Estados Unidos, donó el cuerpo de su fallecida madre «mediante un contrato» a una compañía para fines de investigación científica. Transcurrido un tiempo, el ciudadano norteamericano descubrió que el Ejército de su país había empleado dichos restos para hacerlo explotar como parte de un experimento.

Doris Stauffer falleció a los 73 años víctima del alzheimer. Pasados 45 minutos, trabajadores de la Biological Resource Center recogieron el cuerpo sin vida luego de que Jim firmara un contrato en el cual el laboratorio precisaba que el cadáver no sería empleado en ámbitos ajenos a la medicina o en pruebas no avaladas por su familia.

Sin embargo, se llevó una desafortunada sorpresa al enterarse que habían vendido el cuerpo de su madre por USD 5,893 al ejército de los Estados Unidos, entidad que adquirió, otros 20 cuerpos.

«Supuestamente la ataron en una silla sobre algún tipo de aparato, y se produjo una detonación debajo de ella para obtener una idea básica de qué le sucede al cuerpo humano cuando un vehículo es atacado con un dispositivo explosivo improvisado», declaró Jim Stauffer al medio ABC 15.

Este nuevo caso se suma a la treintena de denuncias que motivó la sentencia de un año de prisión suspendida contra Stephen Gore, propietario de Biological Resource Center, en el 2015. No obstante, en los últimos días el laboratorio vuelve «al ojo de la tormenta» al ser intervenido por agentes del FBI quienes realizaron macabros hallazgos dentro del local.

D.P.R.