Washington — La Oficina de Control de Activos Extranjeros (Office of Foreign Assets Control, OFAC) del Departamento del Tesoro ha designado hoy a tres miembros del Cartel de Sinaloa implicados en el tráfico ilícito de fentanilo y otras drogas mortíferas.
“La acción de hoy va dirigida contra personas clave responsables de facilitar el tráfico ilícito de drogas mortales, incluido el fentanilo, en los Estados Unidos, donde causa estragos en nuestras comunidades”, declaró el Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson. “El Tesoro sigue comprometido a aprovechar nuestras herramientas en apoyo de nuestro esfuerzo de todo el gobierno para atacar agresivamente todos los aspectos de la cadena de suministro y privar a estos grupos criminales de los recursos financieros que necesitan para operar”.
Esta acción se coordinó estrechamente con el Gobierno de México, incluida la Unidad de Inteligencia Financiera de México, y es el resultado de la colaboración continuada con la División de Campo de San Diego de la Administración para el Control de Drogas (DEA), la Oficina Federal de Investigación de San Diego (Fuerza de ataque contra los grandes traficantes mexicanos), la Fiscalía del Condado de San Diego y el Departamento del Sheriff de San Diego.
Como “jefes de plaza” del Cartel de Sinaloa en Baja California (México), Alfonso Arzate García y su hermano, René Arzate García, dirigen las operaciones de tráfico de drogas del cartel en Tijuana y los municipios circundantes, y están involucrados en la importación de grandes cantidades de drogas ilícitas, incluido el fentanilo, a los Estados Unidos. Conocidos por ser extremadamente violentos, los hermanos Arzate García también están implicados en la realización de operaciones de represión, como secuestros y ejecuciones, para el Cartel de Sinaloa. En acusaciones formales separadas, ambas presentadas el 25 de julio de 2014, los hermanos Arzate García fueron imputados por delitos de tráfico de drogas en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de California. Hasta la fecha, los hermanos Arzate García siguen siendo fugitivos.
La OFAC también ha designado hoy a Rafael Guadalupe Félix Núñez (Félix Núñez), quien comenzó su carrera delictiva trabajando como sicario para el Cartel de Sinaloa. En 2008, tras la separación del Cartel de Sinaloa y la organización de los Beltrán Leyva, se formó un nuevo brazo armado del Cartel de Sinaloa por el ahora fallecido Rodrigo Aréchiga Gamboa (“Chino Antrax”) que pasaría a llamarse “Los Antrax”. Entre sus miembros originales estaba Félix Núñez, quien entonces pasó a ser conocido como “El Changuito Antrax”. Tras la aprehensión de Rodrigo Aréchiga Gamboa en diciembre de 2013, Félix Núñez asumió más responsabilidades en la organización, y el 25 de julio de 2014, Félix Núñez fue imputado por cargos de tráfico de drogas en el Tribunal de Distrito de Estados Unidos para el Distrito Sur de California. Fue aprehendido por las autoridades mexicanas en noviembre de 2014 y en 2017 se fugó de una prisión de Culiacán (Sinaloa) con varios miembros más del Cartel de Sinaloa. Hasta la fecha, Félix Núñez sigue prófugo.
Desde su fuga de prisión, Félix Núñez se ha convertido en un poderoso y violento líder del Cartel de Sinaloa en la ciudad de Manzanillo, Colima, México. La ciudad de Manzanillo es la sede de un gran puerto que comparte su nombre y sirve de puerta de entrada para las drogas ilícitas. El puerto de Manzanillo recibe cargamentos de todo el mundo, incluso cocaína procedente de Colombia y precursores químicos ilícitos, incluidos los utilizados para sintetizar fentanilo, procedentes de Asia. Además de ser un punto de entrada en Norteamérica, el puerto de Manzanillo es también un centro estratégico de transporte de drogas con destino final a los Estados Unidos.
La OFAC designó a Alfonso Arzate García, René Arzate García y Félix Núñez de conformidad mediante la Orden Ejecutiva O.E. 14059 por haber participado o intentado participar en actividades o transacciones que han contribuido materialmente, o plantean un riesgo significativo de contribuir materialmente, a la proliferación internacional de drogas ilícitas o de sus medios de producción.
CONSECUENCIAS DE LAS SANCIONES
Como resultado de la acción de hoy, todos los bienes y participaciones en bienes de las personas y entidades designadas que se encuentren en los Estados Unidos o en posesión o control de personas estadounidenses deben ser bloqueados y comunicados a la OFAC. Además, cualquier entidad que pertenezca, directa o indirectamente, en un 50% o más a una o más personas bloqueadas también queda bloqueada. A menos que lo autorice una licencia general o específica expedida por la OFAC, o que esté exenta, la normativa de la OFAC prohíbe, en general, todas las transacciones realizadas por personas estadounidenses o dentro (o en tránsito) de los Estados Unidos que impliquen cualquier bien o participación en bienes de personas designadas o bloqueadas de otro modo. Las personas estadounidenses pueden enfrentarse a sanciones civiles o penales por violaciones de la O.E. 14059.
La medida de hoy forma parte de un esfuerzo de todo el Gobierno para contrarrestar la amenaza mundial que supone el tráfico de drogas ilícitas en los Estados Unidos, que está causando la muerte de decenas de miles de estadounidenses cada año, así como innumerables sobredosis más no mortales. Esta acción demuestra el esfuerzo reforzado de la Administración para salvar vidas desarticulando el tráfico ilícito de fentanilo y sus precursores en las comunidades estadounidenses. Estos esfuerzos forman parte de la estrategia integral de la Administración Biden-Harris para hacer frente a la epidemia de sobredosis en la nación, que persigue dos factores clave de esta crisis: la adicción no tratada y las ganancias del tráfico de drogas que lo alimentan. La acción de hoy contribuirá a reforzar la seguridad pública al interrumpir la cadena de producción y el tráfico de drogas ilícitas que se lucra perjudicando a los estadounidenses. Como parte clave de la Agenda de Unidad del Presidente, la Administración también ha realizado inversiones históricas en intervenciones críticas de salud pública que incluyen investigación, prevención, tratamiento y servicios de apoyo a la recuperación.
La OFAC, en coordinación con sus socios del Gobierno de EE.UU. y sus homólogos extranjeros, seguirá persiguiendo y responsabilizando a los agentes extranjeros de drogas ilícitas. Además, las personas que participen en determinadas transacciones con las personas y entidades designadas hoy pueden estar expuestas a sanciones o sujetas a una medida de orden público.
El poder y la integridad de las sanciones de la OFAC se derivan no solamente de su capacidad para designar y añadir personas a la Lista de Nacionales Especialmente Designados y Personas Bloqueadas (Lista SDN), sino también de su voluntad de eliminar personas de la Lista SDN de forma coherente con la ley. El objetivo último de las sanciones no es castigar, sino provocar un cambio positivo en el comportamiento.
