Al conmemorarse hoy el Día Mundial del Turismo y dentro de las actividades programadas en “Vive la Experiencia en la Ruta de los Dioses”, tres atractivos turísticos de Abancay, en la región Apurímac, como el Santuario Nacional de Ampay, Ex Casa Hacienda Illanya y el Conjunto Arqueológico de Saywite podrán ser visitados gratuitamente por el público.
Estos atractivos turísticos son administrados por la Dirección Desconcentrada de Cultura Apurímac y el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Serna).
EL SANTUARIO NACIONAL DE AMPAY (SNA)
Está ubicado en el distrito de Tamburco, en la provincia de Abancay. Su extensión es de 3,635.50 hectáreas y está enclavado en medio de los Andes conformando una especie de “isla biológica”. Además, forma parte del concatenamiento de los picos nevados de la Cordillera de Vilcabamba y de los Andes del sur.
COMPLEJO ARQUEOLÓGICO DE SAYWITE
El Conjunto arqueológico de Saywite se sitúa en el distrito de Curahuasi, dentro de la provincia de Abancay. Ocupa un área aproximada de 2 hectáreas en las que se albergan importantes muestras del arte lítico incaico, junto con espacios destinados a fines rituales.
El complejo está dividido en al menos seis sectores. La atracción del viajero es el llamado Monolito de Saywite, ubicado en el primer sector, en el que se aprecia una especie de maqueta de lo que vendría a ser el mundo incaico, pues hay animales de las distintas zonas geográficas que dominaba el incanato como cóndores de la sierra, jaguares de la selva y camarones de la Costa y muchos más.
EX CASA HACIENDA ILLANYA
Es una de las primeras haciendas que surge en Apurímac, a inicios de la colonia, en 1592. Se ubica en el anexo Illanya, a 9 kilómetros de la ciudad de Abancay y es considerada la más importante por su arquitectura y por tener una adecuada distribución en forma de “L”.
Esta edificación, de estilo elegante y arquitectura francesa, fue construida en dos niveles a base de adobe, cal, piedras y enlucidas de yeso. Estuvo decorada con tesoros artísticos, culturales y científicos. Sus salones eran amoblados con enseres traídos de Europa, donde destaca los estilos de Luis XV, el confortable salón de música y sillones de París sobre alfombras de Persia.
A.S.A.R.
