Descubren por primera vez una bacteria tóxica en los residuos plásticos del Mediterráneo

Un nuevo estudio encontró que se han identificado casi 200 tipos de patógenos en la contaminación por microfibras, incluido uno que puede causar intoxicación alimentaria en humanos. Foto: Infobae.

La contaminación marina afecta gravemente a ecosistemas y especies y supone una amenaza indirecta para la salud humana, según un nuevo estudio sobre la presencia de microfibras en aguas mediterráneas.

El trabajo, dirigido por Maria Luiza Pedrotti de la Universidad de la Sorbona en Francia, identificó casi 200 especies de bacterias que colonizan las microfibras en las aguas del Mediterráneo. Un estudio publicado en la revista PLOS ONE encontró que entre los organismos que usan estos contaminantes para sobrevivir hay uno que causa intoxicación alimentaria en humanos.

Las microfibras sintéticas y naturales provenientes de la contaminación plástica, la industria textil y la pesca han aumentado drásticamente en el medio ambiente y se han convertido en el tipo de partícula más común en los océanos. Además, probablemente representen una amenaza para los ecosistemas acuáticos y la salud humana porque una vez colonizados por microorganismos, huelen a comida y son consumidos por organismos marinos. Debido a su persistencia, a menudo se acumulan en los organismos marinos a medida que avanzan en la cadena alimentaria.

Para descubrir qué bacterias viven en las microfibras flotantes, los investigadores utilizaron técnicas microscópicas avanzadas y secuenciación de ADN para identificar los microorganismos que viven en muestras recolectadas en el noroeste del mar Mediterráneo.
Entonces encontraron que en promedio más de 2600 células viven en cada microfibra. Estas células pertenecen a 195 especies de bacterias, incluida Vibrio parahaemolyticus, una bacteria potencialmente peligrosa que causa intoxicación por mariscos.

Este nuevo estudio es el primero en informar la presencia de especies patógenas de Vibrio en microfibras mediterráneas. El descubrimiento es importante para evaluar los riesgos para la salud, porque la presencia de bacterias puede poner en peligro el baño y el consumo de mariscos.