Un bebé británico de 23 meses de nacido fue desconectado de su respirador artificial, pues sufría de una rara enfermedad degenerativa que lo dejó en estado vegetativo. El padre del bebé, Anfie Evans, pidió a la justicia de su país un recurso para trasladar a su hijo a Italia y así poder continuar con su tratamiento.
A pesar de la petición hecha por el progenitor, la justicia británica le negó el recurso del traslado, en vez de ayudarlo a sobrevivir. Luego de ello, con permiso de la justicia, el Hospital Alder Hey de Liverpool, decidió desconectar al bebé de su respirador el día lunes.
Teniendo ya al bebé el estado semivegetativo, con el apoyo del papa Francisco y del Gobierno Italiano, consiguieron que un hospital de Roma (administrado por el Vaticano) pudiera recibirlo y tener inmediatamente la nacionalidad italiana para continuar con tratamiento.
Según los especialistas, el bebé ya no tenía esperanza de vida y que solo se estaba a alargando su agonía. Sin embargo, los médicos están sorprendidos, pues el pequeño sigue sobreviviendo alrededor de 48 horas sin respirador.
F.G.H.
