Desborde de clientes e informales en las calles de Gamarra

“A pesar del plan Navidad Segura, no se contó con mucha presencia policial en Gamarra”.

La venta ambulatoria perjudica a los comerciantes formales, quienes pagan impuestos a diferencia de los informales. Foto: El Comercio.

A tan solo una semana de la celebración navideña, el emporio comercial de Gamarra, enfrenta una situación de riesgo por el abarrotamiento de 600 mil personas, entre compradores y comerciantes informales, generando riesgos de seguridad en caso de incendios o sismos.

El fin de semana, las calles del Damero A, ubicado entre las avenidas Aviación, México, Prolongación Huánuco y 28 de Julio, se registró un límite máximo de capacidad debido a la ocupación de vendedores informales que ofrecen una variedad de productos, desde alimentos hasta prendas y adornos navideños.Los clientes, en medio del caos, se abren paso entre empujones y aglomeraciones, exponiéndose a riesgos potenciales, como robos.

La situación se repite en el Damero B, compuesto por 20 manzanas entre las prolongaciones Huánuco y Parinacochas, donde la multitud superó el límite de aforo establecido. A pesar de las afirmaciones anteriores del ministro del Interior, Víctor Torres, sobre la asignación de 480 efectivos para mantener el orden, la presencia policial fue insuficiente.

Edward Raymundo, presidente de la Federación de Empresarios de Gamarra (Fedegama), atribuye la aglomeración al alcalde de La Victoria, Rubén Cano, y señala que los fiscalizadores municipales son cómplices al “cobrar a los ambulantes” en lugar de desalojarlos del área, exacerbando así la situación de alto riesgo en el emporio comercial.