Los productores y comercializadores de café y cacao tendrán que prepararse para enfrentar el nuevo Reglamento de Deforestación de la Unión Europea (EUDR), para el cual deberán mapear las consecuencias en sus cadenas de suministro y elaborar una agenda conjunta para abordarlas. Esto con el fin de asegurar que los pequeños agricultores accedan a oportunidades de crecimiento e ingresos mientras cuidan los bosques.
Esta teoría fue dada durante el programa AL-Invest de la Unión Europea. Durante dicho evento, se evidenció la preocupación crucial para los productores de los sectores cafeteros, para quienes es prioritario adaptarse a las nuevas limitaciones. En ese sentido, los especialistas prevén que, de no tener la certificación de no deforestación, las exportaciones peruanas a la UE, que en 2021 alcanzaron los US$3,261 millones, podrían verse seriamente afectadas.
El diálogo fue inaugurado por Ilias Tsilekas, Oficial de Comercio Exterior y Economía de la Unión Europea en el Perú. “El reglamento se traduce como una herramienta ambiental fundamental para cumplir con los compromisos internacionales y promover una producción agrícola sostenible, un manejo sostenible de bosques y el desarrollo de cadenas de valor transparentes”, indicó el representante de la EEAS.
