Depresión: ¿qué pasa cuando las medicinas ya no hacen efecto?

La ciencia nos informa sobre nuevas maneras de superar esta enfermedad silenciosa.

Foto: Referencial

En tiempos como estos, donde las personas vivimos vidas cada vez más aceleradas, aparecen enfermedades que ya no se tratan de dolencias físicas, sino de males intangibles, que no permiten llevar una vida normal, todo esto en un proceso silencioso, en donde la persona afectada va desgastándose poco a poco y sin ayuda, puede tener a la muerte como etapa final.

Una de estas afecciones es la depresión, un diagnóstico en donde las personas sufren trastornos en su estado de ánimo, que las hacen sentirse tristes, infelices y hasta culpables en algunos casos, incapacitándolos para disfrutar de su vida con normalidad.

Esta es tratada comúnmente con medicamentos como Prozac, Luvox, Celexa, entre otros que la persona tiene que ingerir diariamente. Estos hacen que el paciente segregue serotonina, sustancia en el cerebro que regula el estado de ánimo, comportamiento social, digestión y otras funciones que una persona sin depresión realiza con normalidad.

Sin embargo, algunas personas con este diagnóstico pueden crear una “depresión refractaria”, que ocurre cuando los medicamentos ingeridos ya no hacen ningún efecto en el cuerpo. Esto puede ser causado por una baja absorción del organismo, que no acepta el medicamento de forma completa.

Por suerte, la ciencia ha ido recogiendo estos datos, para crear nuevas formas de ayudar a los pacientes. Por ejemplo, realizar un examen de cada paciente para analizar a fondo su organismo y ver cuáles son los medicamentos que facilitaran su recuperación, también mediante terapias somáticas (liberar emociones) añadidas a las farmacológicas, o con la terapia electroconvulsiva, que a través de una corriente eléctrica, se induce a convulsiones, provocando cambios químicos en nuestro cerebro.

 Si bien estas terapias pueden ser vistas como un poco violentas o  fuertes, se ha comprobado que con una correcta aplicación causan un buen efecto, y se están haciendo populares, consiguiendo la aceptación de los pacientes y sus familiares.

X.V.C.