Al menos 58 personas han muerto y más de mil están desaparecidas en Alemania, después de que gran parte de Europa occidental se viera inundada por un récord de lluvias que provocaron devastadoras inundaciones.

Los expertos meteorológicos dijeron que las lluvias en la región durante las últimas 24 horas no habían tenido precedentes. Edificios destruidos, automóviles volcados y personas en los techos, estos desastres están dejando gran conmoción en esta parte de Europa. La canciller alemana indicó que se hará todo lo posible.

Angela Merkel expresó su conmoción por el alcance de las inundaciones, “lloro por aquellos que perdieron la vida en este desastre”, expresó la canciller alemana durante una visita en los Estados Unidos, “todavía no sabemos el número, pero serán muchos”, agregó.

En todo el estado de Renania-Palatinado se confirmaron 28 muertes por la noche. “Hay personas muertas, hay personas desaparecidas y muchas que todavía están en peligro”, dijo la ministra-presidenta de dicho estado, Malu Dreyer, “nunca habíamos visto una catástrofe como esta”, agregó la política socialdemócrata, “es realmente devastador”.

Bernd Mehlig, un funcionario de medio ambiente de Renania del Norte-Westfalia, indicó que la situación que está experimentando el estado normalmente solo se ve en invierno, “algo así, con esta intensidad, es completamente inusual en verano”, concluyó.

Según el operador de la red energética Westnetz, 200.000 personas se vieron afectadas por cortes de energía en los dos estados del oeste. El ejército se desplegó en Renania del Norte-Westfalia para ayudar a los residentes varados. El transporte ferroviario, por carretera y fluviales se han visto interrumpido en el estado más poblado del país.

El alcance total de los daños en la región aún no estaba claro, después de que muchas aldeas quedaron aisladas por las inundaciones y los deslizamientos de tierra que hicieron intransitables las carreteras. Los videos publicados en las redes sociales mostraron automóviles flotando por las calles y casas colapsadas parcialmente.

En la ciudad de Schuld, en las montañas de Eifel, se informó de la desaparición de 70 personas después de que varias casas se derrumbaran durante la noche. En el vecino estado occidental de Renania del Norte-Westfalia, al menos 30 personas murieron, incluyendo dos bomberos que se ahogaron durante las misiones de rescate.

Al menos cuatro incidentes separados, en las ciudades de Colonia, Solingen y Unna, personas murieron después de quedarse atrapadas por las inundaciones en los sótanos. En Leverkusen, un hospital con 468 pacientes tuvo que ser evacuado durante la noche luego de un corte de energía eléctrica, ante el desborde del río Wupper.

“El cambio climático ha llegado a Alemania”, dijo la ministra de Medio Ambiente, Svenja Schulze, “los eventos muestran con qué fuerza las consecuencias del cambio climático pueden afectarnos a todos y lo importante que es para nosotros adaptarnos a los eventos climáticos extremos en el futuro”.

El servicio meteorológico alemán emitió una advertencia de clima extremo para partes de tres estados occidentales, mientras que Hagen, una ciudad de 180.000 habitantes se declaró el estado de emergencia después de que el río se desbordará.

Un hogar de ancianos en Hagen tuvo que ser evacuado, mientras que en toda la región los bomberos estaban ocupados bombeando agua de cientos de sótanos. En un hospital, las aguas de la inundación provocaron la falla de los ascensores.

Armin Laschet, primer ministro de Renania del Norte-Westfalia y candidato de los conservadores para ser sucesor de Merkel, canceló el jueves una reunión del partido en Baviera para regresar a su región de origen, donde elogió la labor de los servicios de rescate.

Al otro lado de la frontera en Bélgica, el río Ourthe se rompió y envió masas de agua a través de las calles de Pepinster, cerca de Lieja. Una operación de rescate de los bomberos salió mal cuando un bote pequeño se volcó y tres personas mayores desaparecieran. “Desafortunadamente, fueron engullidos rápidamente”, dijo el alcalde, Philippe Godin, “me temo que están muertos”, agregó.

En el este de Eupen, en la frontera con Alemania, se informó que un hombre había muerto después de ser arrastrado por un torrente. Otro hombre fue reportado como desaparecido en el este de Bélgica.

Se instó a miles de personas en el sur de los Países Bajos a que abandonaran sus casas rápidamente para escapar de las inundaciones, ya que los ríos estaban a punto de desbordarse.

Varias ciudades y pueblos a lo largo del río Mosa en la provincia de Limburgo recomendaron encarecidamente a las personas que buscaran refugio hasta al menos el viernes por la tarde, ya que existía una gran posibilidad de que sus casas se inundaría en las próximas horas.

Los niveles de agua en el Mosa y el Rur alcanzaron niveles récord el jueves. En Valkenburg, en el extremo sur de Limburgo, cerca de la frontera entre Bélgica y Alemania, las inundaciones ya habían arrasado el centro de la ciudad, lo que obligó a la evacuación de varias residencias de ancianos y destruyó al menos un puente.

M.A.N