De hackers criminales a miembros de seguridad cibernética

El avance del delito cibernético ha puesto en alerta a países como Inglaterra, en donde se han ejecutado una serie de medidas para hacerle frente.

Bluscreen inserta a hackers como plan de convertirlos en miembros de seguridad cibernética.

La delincuencia cibernética ha significado todo un reto para las autoridades en toda europa, es por eso que la Agencia Nacional del Crimen en Reino Unido (NCA), desde hace algunos años implantó el primer campamento de rehabilitación para hackers, programa que resultó exitoso y motivó su aplicación en otras ciudades.

Este resultado también ha dado a lugar a que una empresa de seguridad cibernética, como BlueScreen, cuente con los servicios de algunos de los jóvenes más talentosos, sacados del mundo del crimen, para luchar desde el lado del bien. Hablamos de expertos en computadoras quienes dejaron el internamiento en sus habitaciones, para trabajar en oficinas.

Es así que BlueScreen emplea hackers que las autoridades consideraron dignos de una segunda oportunidad, pues se trata de jóvenes que fueron acusados de crímenes graves, pero en lugar de pasar por un proceso judicial, se comprometieron en usar sus habilidades contra algunos de los criminales anónimos más buscados en el internet.

Para llevar a cabo esta labor, Bluescreen IT, mantiene una comunicación directa con la policía para encontrar potenciales hackers dispuestos a colaborar. En total son 15 personas trabajando en el Centro de Operaciones de Seguridad, algunas de las cuales fueron remitidas a la compañía como hackers no maliciosos por naturaleza y capaces de reformarse.

Por otra parte, los hackers no solo evitan una sanción penal al integrarse a esta clase de empresas, pues también significa una gran oportunidad laboral pues como a su ingreso como aprendices, cuentan con un salario mensual de alrededor de USD850, pero después de cinco años de experiencia podrían ganar fácilmente cerca de USD65.000 por año.

Pero para algunos hackers reformados el hecho de mudarse a un entorno profesional puede resultar todo un reto, pues antes actuaban bajo su propio horario y sus propias reglas y ahora deben realizar horarios regulares de oficina como parte de un equipo dedicado a proteger los intereses de los clientes de la empresa.

K. V. C.