En Arequipa, la ansiedad y la depresión se ha convertido en un gran problema de salud pública. Y es que solo en el 2021, el Sistema Nacional de Defunciones del Ministerio de Salud (Sinadef-Minsa) reportó 708 casos de personas que sufrían estas conductas, de las cuales 131 eran adolescentes, es decir, el 18.5%.
Por ello, ante esta alarmante situación se ha vuelto indispensable brindar información a la población sobre las señales de alerta, factores de riesgo y protección, con la finalidad de prevenir el incremento de la depresión.
“El COVID no solo ha afectado el funcionamiento respiratorio, sino también el sistema nervioso central. Esto puede tener un impacto que puede durar hasta 40 años” sostuvo Juan Manuel Zevallos, médico psiquiatra del hospital Goyeneche.
Asimismo, el Minsa a través de la Dirección de Salud Mental, hizo un estudio bibliográfico para revisar y recopilar, durante un año y medio. De esta manera, plasmaron en 37 capítulos del libro titulado Depresión post COVID y afectación cognitiva, cómo desarrollar estrategias para que mi hijo sea líder, genio e influencer.
Con la finalidad de que la población pueda acceder a una atención en salud mental oportuna, el Ministerio de Salud, cuenta a nivel nacional con 1,043 centros que tienen a su disposición servicios y profesionales de psicología, 208 Centros de Salud Mental Comunitaria (CSMC), 52 hogares protegidos y 30 hospitales con servicios de salud mental y hospitalización enfocados en la recuperación de la persona.
