El Instituto de Estudios Peruanos (IEP) tomó como muestra a 1.219 personas de una población que superan las 21 millones (21,424.013), para entrevistarlos y tener una base estadística de la situación laboral en el país durante la pandemia. Los resultados arrojaron que el 55% de encuestados no están trabajando y, los sectores socioeconómicos D y E son los más golpeados por la crisis.
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Las medidas tomadas por el Gobierno para enfrentar la pandemia han dejado huellas que, no se pueden subsanar de un momento al otro. Uno de estos es la situación laboral. Sin duda, el aislamiento social obligatorio dio inicio a este suceso y, actualmente, varias ciudades se encuentran en cuarentena focalizada, con el objetivo de evitar contagios y muertes por COVID-19.
Además, antes que llegara la pandemia al Perú el tema laboral ya era preocupante, porque la informalidad seguía en crecimiento y estos tiempos difíciles han puesto en evidencia la precariedad de la misma. Ayer en una publicación de Perú 21, el economista y gerente general del Instituto Peruano de Economía (IEP), Diego Macera, indicaba que la informalidad podría crecer hasta 10 puntos porcentuales, esto tiene conexión con el desempleo.
Por otro lado, el reciente sondeo del IEP revela que el 55% de las personas entrevistadas no están trabajando y su situación empeoró; además, el 30% no cuenta con empleo. Dentro de los que se encuentran en crisis, los sectores socioeconómicos D y E son los más afectados, el 37 % señala que perdió su trabajo, en su mayoría independiente.
Sin embargo, la situación crítica en el sistema laboral no tan solo afectó a las familias en condiciones vulnerables, sino que el 15% de las personas de ingresos más altos (Niveles socioeconómicos A y B) y el 26 % del grupo C indicaron que perdieron su empleo dependiente. Estas son las razones, por lo que el sector de empleo en el país ha entrado en una crisis más profunda y a eso acompaña la decadencia de la economía.
J.M.P
