La Contraloría General de la República registró 19 situaciones adversas en la obra de mejoramiento y ampliación del Establecimiento Penitenciario de Cajamarca, deficiencias que en su mayoría podrían perjudicar la calidad, resistencia y vida útil del proyecto que se desarrolla en el Fundo Huacariz de dicha ciudad.
La construcción a cargo del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), cuenta con una inversión superior a los S/17.4 millones. En su primera etapa recibió la visita de control del 14 al 16 de mayo del presente año.
Durante la supervisión se constató la ausencia de los profesionales a cargo de la obra, situación que dio lugar a la identificación de colocación deficiente del concreto en diversas estructuras que presentaban fisuras hasta de diez centímetros de profundidad. Esto podría afectar la durabilidad del acero y la resistencia de la construcción.
Adicional a ello, se verificó que la distribución del acero de refuerzo no cumple con lo señalado en los planos de estructuras. La Contraloría detectó, además, que en la zona de servicios higiénicos de los pabellones Creo y Devida, correspondientes a la ampliación, se ha cortado el acero de refuerzo para instalar una tubería en la red de agua fría, incumpliendo lo dispuesto en el Reglamento Nacional de Edificaciones.
El ente regulador señala que de no aplicarse el tratamiento correctivo apropiado las estructuras del establecimiento penitenciario se verían afectados en un corto tiempo.
En ese sentido, luego de la información presentada al titular del Instituto Nacional Penitenciario, se conoció que el Órgano de Control Institucional (OCI) del INPE se encargará de realizar el seguimiento para la implementación de estas medidas.
D.P.R.
