El estudio del consumo de té en altas temperaturas generaría mucho más riesgo de cáncer del que no se puede imaginar. A esto se le atribuye el comienzo del otoño, en el cual esta infusión se toma para contrarrestar el frío. Y pone en peligro a la población que podría adquirir uno de los cánceres más mortales del mundo, el cáncer de esófago.
Este estudio se basó en el análisis de información sobre 456.155 adultos de entre 30 y 79 años que respondieron sobre el consumo de cigarrillos, alcohol y té. Ninguno de ellos tenía inicio ni riesgo de cáncer, pero en el transcurso de la investigación, 1.731 desarrollaron cáncer de esófago.
El equipo analizó que tenían cinco veces más riesgo quienes consumían alcohol, fumaban y tomaban té. Y coincidentemente, China, uno de los países con más consumidores de té tiene la tasa más grande de cáncer esofágico, según Annals of Internal Medicine.
Sin embargo, hay otros investigadores que afirman que no es el té, el cual produce cáncer, sino tomar cualquier bebida muy caliente, que generaría daños al esófago. “De hecho, probablemente cualquier cosa que se consuma demasiado caliente puede ser riesgoso: se sabe que la mermelada caliente causa lesiones en el esófago. Es posible que estos traumas provoquen cambios celulares y la consecuencia sea el cáncer”, manifestó, Stephen Evans, profesor de farmacoepidemiología en la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
El cáncer de esófago es el octavo cáncer más común en el mundo, como también uno de lo más mortales. Y tiene más de 400.000 personas cada año. Sin duda, no es un dato menor que debemos pasar por desapercibido.
J.P.L.P.
