El parlamentario Héctor Valer presentó un proyecto de ley que tiene como fin la eliminación de los movimientos regionales en el país para poder fortalecer el sistema de partidos políticos, mediante la modificación del artículo 35 de la Constitución Política.
En la exposición de argumentos de la iniciativa se indica que, con el inicio de la descentralización, surgieron los movimientos regionales como un mecanismo innovador de representación, enfocado a sustituir o complementar el papel de los partidos políticos nacionales.
“Estos movimientos han servido como plataformas para instaurar prácticas antidemocráticas, tales como el clientelismo y los “vientres de alquiler” para políticos y outsiders. Asimismo, en lugar de asentarse como canales de representación para la población electoral, no tienen ideales definidos ni visión para permanecer en el campo político a largo plazo”, se argumenta en la propuesta.
De igual forma, señala que los movimientos regionales no han creado mayor representatividad, pues constituyen un factor que debilita a los partidos políticos nacionales y se han convertido en colectivos sin institucionalidad que patrocinan candidaturas en lugar de impulsar políticas con formación.
Según la propuesta, el efecto de esta proliferación masiva es una oportunidad para el ingreso de dinero, muchas veces no declarados. Además, los filtros para determinar la calidad de los dirigentes políticos son inexistentes o poco efectivos.
Ante ello, se agrega como prueba los más de 20 gobernadores regionales provenientes de estas organizaciones que han sido sentenciados por diversos delitos relacionados al fenómeno de la corrupción.
Por otro lado, uno de los argumentos se consigna en información del Jurado Nacional de Elecciones, donde se detalla que 120 movimientos regionales perderían la inscripción tras las Elecciones Regionales y Municipales de 2022, ya que no superaron la valla electoral del 8%.
De esa manera, el Registro de Organizaciones Políticas procederá a emitir las resoluciones que cancelan la inscripción de movimientos regionales en Amazonas, Ancash, Apurímac, Arequipa, Ayacucho, Cajamarca, Callao, Cusco, Huancavelica, Huánuco, Junín, La Libertad, Lambayeque, Lima, Loreto, Moquegua, Pasco y Piura.
