Conflicto entre Rusia y Ucrania ponen en peligro la recuperación del empleo global

No se ha podido establecer el impacto en Rusia por falta de datos confiables.

Bajada: “La creciente incertidumbre y las repercusiones en la confianza de los inversores y de los consumidores frenarán la demanda agregada en el periodo de recuperación de la COVID-19”

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señaló que la guerra entre Rusia y Ucrania amenaza la recuperación del empleo global tras la pandemia. Afirmó que, de por sí ya era más lenta de lo esperado y que ahora está en peligro por la incertidumbre, el repunte de la inflación y las interrupciones en las cadenas de suministros globales.

El organismo técnico de Naciones Unidas analizó el impacto en Ucrania, en los países vecinos receptores de refugiados, en Asia central y en el resto del mundo, y todo hace indicar que la guerra se prolongará. Por lo que indicó que la creciente incertidumbre y las repercusiones en la confianza de los inversores y de los consumidores frenarán la demanda agregada en el periodo de recuperación de la crisis de la COVID-19.

El impacto económico de esta guerra en el resto del mundo tiene que ver con el rol que tanto Ucrania como Rusia poseen, pues son productores de alimentos básicos agrícolas, en particular de cereales, al igual como de petróleo y gas en el caso de Rusia.

Las condiciones del mercado laboral en los países de renta alta pueden empeorar. Siguiendo el patrón de todas las crisis, la situación será más dura para los países de renta baja y media, ya que ni siquiera habían logrado recuperarse de las consecuencias de la crisis sanitaria mundial en el empleo.

De acuerdo a la OIT, el impacto final de la guerra en ese último grupo de países dependerá de si son exportadores o importadores de productos básicos. De tratarse de importadores de alimentos y combustibles habrá un impacto negativo en su crecimiento, en el empleo y aumentará la pobreza. Si están del lado de los exportadores podrían beneficiarse del aumento de los precios de los productos básicos.

Según los datos de la ONU, alrededor de 5.3 millones de refugiados ucranianos se encuentran en los países vecinos. La OIT estimó que, 1.2 millones trabajaban en su país antes de la agresión rusa. Además, dos tercios de los refugiados tienen educación superior y casi la mitad tenían puestos de alta cualificación.

El director del Departamento de Políticas de Empleo de la OIT, Sangheon Lee, explicó que, si la guerra se extiende, los refugiados tendrán que permanecer fuera y buscar opciones de empleo. Algo que sin duda creará una mayor presión en los mercados de trabajo y sistemas de protección social.

La OIT calculó que la guerra ha causado la pérdida del 30 % del empleo en Ucrania. Si el conflicto cesara de inmediato, la recuperación todavía podría ser rápida y los puestos de trabajo perdidos pasarían a representar el 8.9 %. Pero si se alarga, los empleos perdidos equivaldrían el 43.5 %.