Cómo afecta el cambio climático a la salud de la piel

Enfermedades a la piel se ven drásticamente influenciadas por fenómenos meteorológicos

Afecciones como el acné se pueden ver acrecentadas por la contaminación del aire causada por el humo. Foto: iStock.

Un estudio realizado por la Universidad de Vanderbilt, en Estados Unidos, indicó que los fenómenos meteorológicos extremos aumenta el nivel de riesgo a desarrollar enfermedades relacionadas a la piel así como agravar las preexistentes.

La primera es la primera capa que protege al organismo de todo tipo de elementos externos al cuerpo humano, entre ellos, la contaminación ambiental y los efectos de un clima cambiante. primera línea de defensa contra el mundo exterior.

Estos factores externos suelen exigir a la piel cada vez con mayor frecuencia, es por ello que se realizó un nuevo estudio científico donde se percibió que este extenso tejido epidérmico se enfrenta a peligros constantes provocados por el cambio climático.

El estudio, publicado en The Journal of Climate Change and Health, destaca que muchas enfermedades a la piel son sensibles al clima, desastres naturales y huracanes.

Asimismo, las olas de calor y los eventos anteriormente mencionados, pueden llegar a acrecentar problemas menores que muchas personas enfrentan cada año, lo cual sorprendió a los investigadores del estudio.

“Queríamos brindarles a los dermatólogos y otros profesionales una descripción general completa de las enfermedades de la piel relacionadas con el clima extremo como base para la educación del paciente, la implementación de intervenciones de tratamiento tempranas y mejores resultados de la enfermedad”, explicó la autora principal Eva Rawlings Parker, científica del Departamento de Dermatología y el Centro de Ética Biomédica y Sociedad del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt.

Desastres Influyen Gravemente

En el estudio, los investigadores examinaron casi 200 artículos que documentaban los diversos impactos de las condiciones climáticas extremas en la piel. A partir de esta recolección de datos, descubrieron que las inundaciones, uno de los desastres naturales más comunes, a menudo contribuyen a la aparición de heridas traumáticas e infecciones bacterianas y fúngicas.

Las inundaciones también pueden contribuir a provocar dermatitis de contacto, ya que el agua a menudo está contaminada con pesticidas, fluidos residuales, fertilizantes y otros productos químicos nocivos.

Por otra parte, los autores del estudio notaron que el humo de los incendios forestales puede causar dermatitis atópica (eczema), incluso entre adultos sin antecedentes de afecciones a la piel.

En ese sentido, los investigadores explicaron que la piel juega un papel fundamental en la regulación de la temperatura corporal y las olas de calor extremo evitan que la piel se enfríe adecuadamente, lo que aumenta el riesgo de insolación y muerte.

Clima y Comunidades Vulnerables

En verano es común que más personas estén al aire libre buscando el confort del sol, lo que hace que, según Vanderbilt, las personas se expongan a niveles más altos de contaminación del aire, insectos portadores de enfermedades y radiación ultravioleta, que pueden causar cáncer de piel.

Parker y su equipo descubrieron que los fenómenos meteorológicos extremos están afectando de manera desproporcionada a las poblaciones vulnerables y marginadas, lo que provoca una disparidad aún mayor en la salud pública. Estos grupos humanos suelen incluir a mujeres embarazadas, personas de la tercera edad, vecindarios minoritarios, inmigrantes y trabajadores de bajos ingresos.

Específicamente, el estudio detalló que las poblaciones negras e hispanas y los vecindarios de bajos ingresos tienen más probabilidades de vivir en áreas donde las inundaciones son más comunes, convirtiéndolos en las comunidades más vulnerables y propensas a desarrollar enfermedades a la piel.

Finalmente, el equipo de investigadores observó que cuando hay mal tiempo, la gente tiende a movilizarse. Es por ello que las enfermedades de la piel son uno de los problemas más comunes que enfrentan los migrantes cuando viajan entre estados y naciones. “Este año ha estado marcado por olas de calor históricas y mortales en América del Norte, Europa y Asia”, destacaron.