Según un informe realizado por la organización Human Rights Watch (HRW), desde el inicio de la cuarentena, la violencia en Colombia ha ido en aumento. Asesinatos a defensores de los derechos humanos y comunales creció un 53%. En total, 49 líderes fueron asesinados, así como 9 pobladores.
En estos meses, grupos armados ilegales han implementado el terror en la vida de muchos pobladores en mencionado país. Las guerrillas en cuestión serían La guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), las disidencias de las FARC y grupos paramilitares como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC).
Estas guerrillas, o grupos armados, usan el implemento del terror para tener poder sobre comunidades y pobladores. Ellos toman las decisiones sobre la cuarentena y toque de queda como les place. Ponen medidas estrictas que las personas tienen que cumplir, incluso restringiendo la movilización de personas, autos, etc.
Ante ello, el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco declaró: “Están imponiendo reglas draconianas para controlar la epidemia. Aterrorizan a la población civil con medidas que incluyen amenazas y ataques con armas de fuego. Asaltan a las comunidades y ejecutan a sangre fría a aquellas personas que no cumplen con las normas que ellos imponen”.
La pandemia, ha sido la oportunidad para que estos grupos armados afiancen su poder. Quieren que los pobladores los vean como personas que actúan por sus pobladores, pero al mismo tiempo, como una gran mafia brutal con total poder.
Cabe resaltar, que la ONU también se pronunció al respecto. Mencionó que en definitiva estos grupos han aprovechado la situación para asesinar, amenazar a minorías como lo son los indígenas. Asimismo, atacar y matar a líderes sociales y agricultores para poder apoderarse de sus tierras.
A.M.G.B
