El pasado tres de noviembre, dos oficiales de policía de la ciudad de Montreal, Canadá, detuvieron y esposaron a un ciudadano afroamericano, cuando trataba de abordar su vehículo, esto porque lo consideraron sospechoso de haber robado el auto que intentaba abordar.
Esta situación se dio cuando el ciudadano canadiense, Brice Dossa, se dirigía a su automóvil, cuando fue interceptado por un de agentes vestidos de civil. Pese a que Brice les indicó, en repetidas ocasiones, que el carro era de su propiedad, los oficiales hicieron caso omiso y lo esposaron, luego de esto, recién comenzaron a verificar los datos.
Dossa, indignado por la actitud de los agentes, condenó la actitud discriminatoria de los efectivos policiales indicando que no tendrían la misma reacción si el fuera un ciudadano con piel de tez clara.
Según el departamento de policía de la ciudad de Montreal, ambos policías se encontraban investigando un supuesto robo de un vehículo con las características del automóvil de Brice, además que, según los efectivos las puertas del vehículo presentaban daños representativos de un atraco, por lo que procedieron con la “detención temporal para la investigación”. No obstante, la prensa también revisó el vehículo por la parte exterior y, según ellos, indican que es nuevo y, que no presenta ningún tipo de daño.
