Una tragedia desató un incendio el pasado jueves en un hospital de Río de Janeiro, dejando al menos diez personas muertas. El incendio obligó a los bomberos a evacuar de urgencia a los pacientes ingresados a dicho nosocomio.
El origen del fuego fue por un cortocircuito en el generador de energía de uno de los edificios del Hospital Badim, en el barrio de Maracaná. Noventa pacientes tuvieron que ser derivados a otros centros médicos cercanos a la ciudad. El incendio inició en horas de la tarde y pudo ser controlado en su totalidad en horas de la madrugada.
Cuatro bomberos fueron hospitalizados tras combatir las incontrolables llamas, que amenazaban seguir consumiendo las infraestructuras del Hospital Badim. Los pacientes tuvieron que permanecer tendidos sobre colchones y sábanas en la calle. Y los doctores, junto a todos los empleados rescataron equipos médicos para que así no haya pérdidas cuantiosas.
José Badim, dueño del hospital explicó que: «El hospital tiene 200 camas, estaba prácticamente lleno. Todos han tenido que ser trasladados. La ayuda que hemos recibido fue muy importante. Ha habido mucho movimiento para poder resolver el problema».
A.C.R
