El fabricante de aviones Boeing Co. suspendió sus actividades en Rusia y cerró temporalmente su oficina en la capital ucraniana, Kiev, a causa de la intensificación de la guerra. Mediante un comunicado de la compañía explicó que ha dejado de proporcionar repuestos, mantenimiento y servicios de soporte técnico a las aerolíneas rusas.
La compañía suspenderá las operaciones del Boeing Design Center (BDC), centro neurálgico de apoyo a nivel global y uno de los puntos de diseño más importantes de la empresa. El BDC de Moscú fue clave en el diseño del 787 Dreamliner y del 747 Dreamlifter, además era el encargado de proveer asistencia de incidentes 24/7 en coordinación con otros centros. Son 500 los ingenieros que dependen directamente de la oficina moscovita.
Actualmente Boeing tiene una fuerza laboral de unos 1,300 empleados en territorio ruso. No solo se encuentra el centro de diseño, pues la compañía inauguró en 2016 un centro de entrenamiento en Skolkovo, en las afueras de Moscú.
Otros 1,100 empleados dependen del centro de ingeniería de Kiev, que lleva el nombre de Stepan Tymoshenko, científico y profesor ucraniano-estadounidense considerado el fundador de la ciencia moderna en el campo de los materiales y las construcciones aeroespaciales.
Países de todo el mundo han impuesto sanciones a las aerolíneas rusas en los últimos días, provocando de esta manera una limitación de su capacidad para utilizar aviones alquilados, volar sobre Europa Occidental o comprar repuestos.
Boeing es una de las últimas grandes compañías que han decidido dejar de operar en territorio ruso después de que el presidente, Vladimir Putin, tomara la decisión de invadir Ucrania desatando de esta forma una guerra que hoy entre en su séptimo día.
