Beder Camacho, se niega a pone su cargo a disposición y afirma que cuenta con el respaldo del presidente Pedro Castillo

Beder Camacho, investigado por el presunto Gabinete en la sombra, minimizó pedido expreso del nuevo secretario general de la Presidencia. Foto: La República.

Beder Camacho, subsecretario general del Despacho Presidencial, minimizó el memorándum que remitió hace casi una semana el nuevo secretario general Jorge Alva pidiéndole a él y a otros quince funcionarios de Palacio de Gobierno que pongan sus cargos a disposición. Por el contrario, aseguró tener el respaldo del presidente Pedro Castillo y negó intenciones de renunciar.

Camacho confirmó que él y otros funcionarios recibieron el documento fechado el 16 de marzo, pero recordó: “Usted sabe que a nosotros nos designa el presidente, no el secretario general”. En ese sentido, apuntó que hasta ayer “todavía” no remitía su carta de disposición del cargo ni respondía el memorándum.

Asimismo, manifestó que medidas como la de Alva Coronado son comunes, pues “cuando hay nuevo secretario general, todos los ministerios hacen lo mismo”. También aseveró que está “trabajando de la mano” con su superior y que este no le ha insistido sobre el tema porque “era un formato para todos”.

“Estamos trabajando, tenemos el respaldo del presidente […] Si no he cometido ningún error, por qué voy a renunciar al cargo”, acotó, aferrándose así a su puesto.

Beder Camacho es uno de los funcionarios de Palacio investigados desde mediados de febrero por el presunto delito de organización criminal, a raíz de las denuncias sobrela existencia de un Gabinete en la sombra.

El 16 de marzo pasado, Beder Camacho solicitó licencia sin goce de remuneraciones para su plaza original en el Despacho Presidencial: jefe de Trámite Documentario y Archivo de la Oficina de Atención al Ciudadano y Gestión Documentaria. (Captura)

Según, fuente de Palacio de Gobierno manifestó a El Comercio que, ante pedidos como el de Alva, “normalmente, los funcionarios responden y ponen su cargo a disposición. Y ya verá el nuevo [secretario] si los ratifica o no. Es una práctica común en la administración pública cuando hay un cambio de un jefe”.

Por último, no obstante, precisó que esa respuesta no implica que dicho personal renuncie a su cargo, pues “ponen su cargo a disposición cuando el nuevo jefe evalúe si se ratifica la confianza o no”. “Hasta ahora no hay ningún cambio”, sostuvo el funcionario.